El Burgos CF empata a tres fuera de casa con el Espanyol
Kévin Appin y Grego Sierra, en el primer tiempo, y Curro, en el segundo, anotaron los tantos que permiten al conjunto burgalés irse de vacaciones con una racha de ocho partidos invicto.
Aposentado en una línea de cinco en defensa, con cuatro hombres por delante y Edu Espiau en referencia, el Burgos CF no tardó en recuperar el balón y forzar el primer córner del partido. La acción no tuvo efecto, pero permitió al conjunto de Bolo apagar la efusividad inicial del rival y jugar en campo contrario.
Tanto fue así que Grego Sierra dispuso del primer remate. Edu Exposito puso la réplica en el 10’ de juego, después de que el Espanyol se hiciera con la posesión de la pelota y el dominio cambiara de acera. Fue un espejismo, porque en el minuto siguiente, Edu Espiau le ganó la espalda a la defensa y encontró a Appin en la frontal del área.
No sin presión, el francés colocó el balón en la cepa del poste y adelantó al Burgos en el viejo Cornellá.
Sin embargo, un error de comunicación en defensa permitió a Braithwaite encarar a Caro y colocar el empate en apenas ocho minutos.
El conjunto burgalés encajó el golpe con serenidad y supo contener las arremetidas de un rival con muchos problemas para superar el esquema defensivo de Bolo.
Justo antes del descanso, una cabalgada de Kévin Appin habilitó a Espiau ante Pacheco que, algo escorado, remató en un defensor y el balón se perdió por la esquina. En el lanzamiento de córner, Grego Sierra, escondido en el segundo palo, se elevó por encima de todos y remató a la red poniendo el 1-2 al marcador.
La segunda mitad arrancó con una gran ocasión para el Burgos tras un robo de Espiau en el área perica, pero el delantero erró en el último pase. Desatado y aprovechando la presión que ejerció el Stage Front Stadium sobre los suyos, el cuadro burgalés repitió en el área tras una pérdida. Curro abrió a la izquierda para Bermejo y este, con el interior, buscó la escuadra izquierda de Pacheco.
Faltó efectividad.
Una efectividad que sí encontró Sergi Gómez aprovechando un centro desde la izquierda que empataba el partido. El RCD Espanyol quiso hacer valer su entidad tras el gol, pero enfrente se encontró un equipo correoso y con ganas de salir a la contra.
La sensación de peligro se trasladaba una y otra vez al área perica y solo faltaba una pizca de brillantez para que, por tercera vez, el Burgos cogiera la delantera. Esa luz llegó en el 75’ cuando Ander Martín dibujo una pared de ensueño con Dani Ojeda y colocó un centro medido a la cabeza de Curro Sánchez en el segundo palo para que el ‘16’ se reencuentre con el Gol.
Bolo quiso parar el correcalles y evitar que se repitiera la historia. Sin embargo, un centro proveniente de banda izquierda dejó un balón muerto en el área para que Javi Puado volviera a imponer las tablas en el luminoso.
Con el empate en Cornellá, el Burgos CF alcanza la treintena de puntos y cierra el año con una racha de ocho partidos sin perder.