Los agentes sociales se reúnen con el arzobispo de Burgos para mostrarle la situación del trabajo en la provincia
Esta mañana, el arzobispo de Burgos, Mons. Mario Iceta, se ha reunido en el Palacio Arzobispal con los principales representantes del mundo del trabajo, en una iniciativa enmarcada en la campaña diocesana.
Por un trabajo que construya dignidad que este curso están organizando la Vicaría de Pastoral, la Delegación para la Pastoral del Trabajo y el Departamento para la Formación Sociopolítica de la archidiócesis.
Este encuentro forma parte de la primera parte de la campaña, en la que, a través de encuentros y acciones, la Iglesia en Burgos quiere conocer de
primera mano la realidad laboral de la provincia para poder aportar una visión cristiana a partir de los principios de la Doctrina Social de la Iglesia.
Por parte de la archidiócesis, además del arzobispo, han participado José Luis Lastra, vicario de Pastoral; Amaya Muñoz, delegada para la Pastoral del Trabajo; Luis Gutiérrez, director del Departamento para la Formación Sociopolítica; y Susana Castrillejo, representante de la Hermandad Obrera de Acción Católica (HOAC).
Del ámbito sindical han participado Juan Núñez, secretario general de Comisiones Obreras (CCOO); José Luis Arnáiz, presidente del Sindicato Obrero
Independiente (SOI); Manuel Alonso y Piedad Manjón, representantes de la Confedereción General del Trabajo (CGT); y Pablo Dionisio Fraile, secretario general de la Unión General de Trabajadores (UGT), que ha enviado su aportación ante la imposibilidad de asistir.
Como representantes de las organizaciones empresariales han participado Íñigo Llarena, vicesecretario general de la Confederación de Asociaciones
Empresariales de Burgos (FAE), junto a la responsable de la Oficina de Transferencia de Negocios de FAE, Ángelica Riocerezo; y M.ª Jesús Martínez,
secretaria general de la Cámara de Comercio de Burgos, junto al responsable de Formación de la misma institución, Humberto Sanz.
Además, también han participado Silvia Escot, coordinadora del Programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Burgos; y José María Calzada, catedrático de Economía Aplicada en la Universidad de Burgos (UBU).
Tras un café en el que los participantes han podido compartir las primeras impresiones, ha llegado el momento de conversar sobre las cuestiones que
preocupan a los agentes sociales, en un debate que ha moderado Paco Peñacoba, periodista y colaborador de Sembrar.
En su saludo, el arzobispo ha recordado que, desde su llegada a Burgos, ha establecido la celebración diocesana de la Pascua del Trabajo, que se
conmemora el III Domingo de Pascua. También ha pedido que no se hable de «mercado laboral», porque el trabajo «no es una mercancía» con la que se
comercia, y trabajo y persona «van de la mano».
Tras esa primera intervención, los participantes han tenido ocasión de reflexionar en torno a tres preguntas que, desde la Vicaría de Pastoral, se les habían facilitado previamente.
En primer lugar, los participantes han hecho una «foto» de cuál creen que es la situación laboral en Burgos. Han coincidido en señalar como fortaleza la importante presencia industrial con la que cuenta la provincia de Burgos, lo que propicia que se ofrezcan salarios más altos que la media.
También han asegurado que Burgos es una de las provincias con una tasa de desempleo más baja, aunque José María Calzada ha explicado que, en parte, es algo que se debe a la despoblación que sufre la provincia. Algo en lo que han coincidido los representantes de FAE, que han asegurado que, en ocasiones, a las empresas «les cuesta encontrar trabajadores cualificados».
En ese sentido, apuntaban también a la cercanía geográfica con Madrid como una debilidad.
Por su parte, Silvia Escot ha señalado las enormes diferencias que existen entre trabajadores cualificados y no cualificados, y ha puesto el foco en la «feminización de la pobreza», es decir, en las condiciones laborales que sufren muchas mujeres por el hecho de serlo, a la vez que señalaba la situación de los trabajadores migrantes.
La segunda cuestión que han reflejado son los retos a los que se enfrenta la sociedad burgalesa en materia de trabajo. Desde las organizaciones sindicales han manifestado la necesidad de «cerrar la brecha laboral entre hombres y mujeres», mientras que las organizaciones empresariales apuntaban por la importancia de generar un «crecimiento sostenible que permita seguir generando empleo».
En cuanto a la tercera cuestión, lo que estas organizaciones piden a la Iglesia es que, en primer lugar, capacite a las personas que acceden al ámbito del trabajo «formándolas y reforzando, especialmente, sus valores». Juan Núñez, de CCOO, recordaba que «la resignación no es una opción».
También demandan ejemplaridad, en especial en la cercanía, la denuncia de las «situaciones injustas», así como de sus «causas y causantes». Piden más participación de miembros de la Iglesia en las acciones reivindicativas que se realizan, como las concentraciones y los círculos de silencio, y que la Iglesia ayude a «valorar los trabajos que no son empleos», como los cuidados o las tareas del hogar que, mayoritariamente, recaen en mujeres.
A la salida del encuentro, que se ha celebrado en un clima cordial y de escucha mutua, los participantes han valorado positivamente la oportunidad de poder reunirse y charlar sobre una cuestión, la del mundo del trabajo, que nos afecta a todos.