Nuevo dispositivo para el control de calidad de materiales con sello UBU
Uno de los procedimientos a los que se somete a los materiales que van a ser empleados en la industria es el análisis y control de sus propiedades. De esta forma se puede comprobar si un material cumple con los requisitos necesarios para ser utilizado para una determinada función.
En este contexto, las máquinas de fatiga por flexión rotativa se emplean para determinar la resistencia a la rotura de los mismos.
Durante los últimos años, se han desarrollado equipos que permiten llevar a cabo estos experimentos enfrentando al material a distintos medios, permitiendo conocer el comportamiento de los mismos en condiciones distintas de las habituales, como por ejemplo en condiciones ácidas o corrosivas.
Sin embargo, los dispositivos que se encuentran en el mercado exigen realizar modificaciones permanentes en la máquina de fatiga y no permiten una correcta interacción entre el material y el electrolito encargado de modificar el ambiente en el que se van a testar las propiedades del material.
El grupo de investigación Ciencia e Ingeniería de Materiales (CIMa), del que forman parte los profesores Pedro Miguel Bravo Díez, José Calaf Chica y Mónica Preciado Calzada, ha puesto a punto un dispositivo que, gracias a su diseño, soluciona los dos problemas principales de este tipo de tecnologías.
Por una parte, se puede acoplar el dispositivo a las máquinas de fatiga por flexión rotativa sin necesidad de realizar ninguna modificación en la misma y, por otra, el material que va a ser testado está en contacto directo y constante con el electrolito. De esta forma, se puede modificar de forma efectiva las condiciones en las que se realiza el análisis.
Otras de las ventajas con las que cuentas esta tecnología es que, una vez se finaliza el experimento, el dispositivo se desacopla de forma automática, sin dañarse, y puede ser reutilizado para llevar a cabo más mediciones, contribuyendo de esta forma al uso eficiente de recursos en la industria.
Este proyecto se ha realizado con la financiación obtenida en la X Convocatoria Prueba Concepto organizada por la OTRI y financiada por el Plan TCUE 2021-2023. Dado el potencial de la misma, el grupo de investigación CIMa, en colaboración con la OTRI, ha realizado la solicitud de la patente (P202330236), protegiendo de esta forma su invención.