Dos nuevos procedimientos para mejorar la sostenibilidad en la industria química
Los compuestos que contienen en su estructura átomos de nitrógeno y de azufre son muy relevantes, no solo en la industria, sino también para el correcto funcionamiento de todos los organismos vivos. Por ese motivo, el desarrollo de nuevos procedimientos que permitan la preparación y/o transformación de este tipo de compuestos se ha convertido en un tema de gran relevancia dentro de la química orgánica.
En concreto, los sulfuros (compuestos azufrados) y las aminas (compuestos nitrogenados) son dos de los sustratos que generan mayor interés. Una de las formas más habituales para sintetizar estos compuestos es a partir de sus derivados oxigenados, sulfóxidos y nitrocompuestos, mediante reacciones de desoxigenación.
En este punto, el grupo de investigación SINTORG (Nuevos Métodos en Síntesis Orgánica), liderado por el Profesor Roberto Sanz, ha desarrollado dos procedimientos que permiten la obtención de estos compuestos de forma rápida y eficaz.
El éxito de estas transformaciones radica en el empleo de un catalizador de molibdeno y el γ-terpineno. Este último es un compuesto natural que se obtiene de la biomasa y que, en estas transformaciones, actúa como agente reductor. Bajo las condiciones puestas a punto, se consigue la formación de los compuestos finales con muy buenos rendimientos. Además, los subproductos generados no presentan una elevada toxicidad y pueden eliminarse de forma sencilla. Todo esto convierte a estos procedimientos en dos rutas idóneas para la síntesis de sulfuros y aminas a partir de sulfóxidos y nitrocompuestos, respectivamente.
Dado el potencial de estos protocolos sintéticos, recientemente, en colaboración con la OTRI, se ha solicitado su protección mediante dos patentes: P202330200 y P202330202.
El grupo de investigación SINTORG, durante los últimos años, ha sido pionero en el diseño de rutas sintéticas medioambientalmente benignas para la preparación de una amplia variedad de compuestos orgánicos de gran utilidad para la industria química. Esto se ve reflejado en el alto nivel de las publicaciones científicas y en el gran número de patentes que los integrantes de este grupo del área de química orgánica poseen.