La III Gala Solidaria de la Fundación Burgos CF bate todos los récords
La III Gala Solidaria de la Fundación Burgos CF brilló anoche en el cielo con éxito rotundo. Los principales grupos políticos de la ciudad, instituciones, patrocinadores, colaboradores, asociaciones y pequeños accionistas reventaron de solidaridad el salón del Abba Burgos Hotel para recaudar 32.875 euros, que el presidente de la Fundación BCF, Julián Alonso, entregó en un cheque a Miguel Santos, presidente de Fundación Lesmes, beneficiaria de la gala.
La tercera edición de este evento, consolidado ya en el tejido social burgalés, se dibujó en un rotundo éxito. No solo por la cifra recaudada, que superó incluso los mejores pronósticos, sino también por el número de comensales, 510, la mayor cifra registrada hasta la fecha.
Entre ellos, la primera plantilla del Burgos CF, al completo, con los jugadores repartidos entre las diferentes mesas, junto al cuerpo técnico, cuerpo médico y dirección deportiva.
El compromiso y la solidaridad por parte de todos los asistentes y de aquellos que, a pesar de no poder asistir, colaboraron a través de la Mesa 0 abierta por la Fundación BCF fue encomiable. La velada, conducida de principio a fin por los periodistas Samuel Gil y Rocío Martínez, fue amenizada por la música de la artista Musgö.
La adquisición de misteriosos sobres sorpresa, con increíbles regalos ocultos en su interior, el sorteo de un espectacular crucero por el Mediterráneo y, de forma espectacular, la tradicional subasta, con camisetas de fútbol firmadas por los mejores jugadores del panorama nacional e internacional, cuadros, pinturas, fotografías y objetos de coleccionista, contribuyeron a aumentar la recaudación.
Emocionado y abrumado por la cifra, Miguel Santos agradeció la eterna generosidad del burgalesismo, que permitirá a Fundación Lesmes impulsar la construcción de un local de terapia ocupacional para seguir peleando por la inclusión social. Igualmente emocionante resultó el testimonio de Fernando Díaz y Javier Gistau, afectados y miembros de la asociación, cuya experiencia de vida removió conciencias y arrancó desde el corazón una inolvidable ovación por parte de todos los asistentes.
La Fundación BCF desea agradecer, con el alma blanquinegra orgullosa y radiante, el compromiso, la predisposición y el cariño demostrado por todos quienes han hecho posible, un año más, la celebración de esta gala.
