Más de 350 mujeres del medio rural han participado en los talleres de empoderamiento femenino y redes de apoyo mutuo del Proyecto JULIA
Con motivo de la celebración del Día Internacional de la Mujer, que se celebra hoy 8 de marzo, el movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León se suma a las reivindicaciones de la cita, destacando especialmente la importancia de las redes de apoyo mutuo entre mujeres con problemas de salud mental.
Desde este movimiento asociativo se ha impulsado el Proyecto JULIA: Mujeres Rurales y Salud Mental, en una línea de trabajo centrada en la mujer y la salud mental pero específicamente en el ámbito rural, considerando su especial vulnerabilidad.
Desde 2018, y hasta este año, se ha contado con la participación de más de 350 mujeres. La iniciativa se centra en el desarrollo de talleres de empoderamiento femenino basados en la creación de redes de apoyo mutuo. Una iniciativa que cuenta con la colaboración y financiación de la Dirección General de la Mujer de la Consejería de Familia e Igualdad de Oportunidades de la Junta de Castilla y León.
Concretamente, el Proyecto JULIA nace como respuesta a las necesidades detectadas en el Estudio “Mujer y Salud Mental”, realizado en 2017, con la participación de 253 mujeres con experiencia propia, cuidadoras y miembros de órganos de Gobierno, del movimiento asociativo Salud Mental en Castilla y León.
Entre las conclusiones de este estudio destaca “la necesidad de atender a las mujeres con malestar psíquico que viven en el ámbito rural, en áreas como los derechos sexuales y reproductivos; la promoción del autoconcepto y la autoestima; el apoyo a la autonomía, participación y liderazgo; el empleo y la formación, y la prevención de la violencia de género, entre otras”.
Como respuesta a esas necesidades nace el Proyecto JULIA (acrónimo de JUNTAS, ÚNICAS, LIBRES, INDEPENDIENTES Y ACTIVAS), que pretende potenciar las capacidades y recursos de las mujeres participantes fomentando los procesos de reflexión y acción que favorezcan su empoderamiento, su necesidad de poder elegir en libertad su propia vida y diseñar un proyecto de vida personal.
Con una metodología participativa y experiencial, y a través del aprendizaje colaborativo, Proyecto JULIA pretende reducir el aislamiento, la soledad y el estigma de las mujeres con problemas de salud mental del medio rural, tejiendo redes de apoyo que promuevan la sororidad entre las participantes.
El Proyecto JULIA cuenta con varios premios y reconocimientos, como el premio a las Buenas Prácticas de la Confederación Salud Mental España, el Premio Cermi.es 2020 en la categoría categoría Fundación CERMI Mujeres Acción en beneficio de las Mujeres con Discapacidad, el Premio Meninas 2021, que otorga la Delegación de Gobierno de Castilla y León y el Ministerio de Igualdad, finalista en los Premios Compromiso con la Igualdad en el Desarrollo Rural 2022 que concede la Asociación de Familias y Mujeres del Medio Rural (AFAMMER), XII Premios Solidarios a la Igualdad 2022, que otorga Mujeres para el Diálogo y la Educación (MDE), en la categoría “Institución más comprometida con la mujer” y el Premio 8M UGT Castilla y León 2022, en la categoría «Colectiva».
8M en el movimiento Salud Mental España
Por su parte, desde la Confederación Salud Mental España se ha querido reivindicar la importancia de los grupos de apoyo mutuo para mujeres con problemas de salud mental, como aspecto clave en su proceso de recuperación. Bajo el hashtag #SaludMentalFeminista, se ha elaborado una serie de infografías en las que se ofrece información acerca de estas redes de apoyo y las pone en valor.
Esta iniciativa, que cuenta con la colaboración del Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030, está basada en las experiencias y conversaciones de las integrantes de la Red Estatal de Mujeres de Salud Mental España, que se compartieron en la reunión “Somos tribu. Desbaratamos tabús”.
¿Qué son y cómo funcionan?
Los grupos de apoyo mutuo de mujeres con experiencia propia en salud mental son espacios en los que se comparten experiencias, lugares seguros para las asistentes, libres de violencia machista, que se basan en la horizontalidad y en la igualdad.
Se trata de reuniones periódicas en las que las mujeres con problemas de salud mental se dan apoyo y comparten un mismo problema, o similar, para intentar superarlo.
Respecto al funcionamiento de estos grupos, las mujeres de la Red Estatal lo explican de la siguiente manera: “Nos damos tiempo y escucha a nosotras y al grupo. Contamos hasta donde queremos.
Respetamos todas las opiniones, integramos la diversidad. Aprendemos juntas: reconocemos otros saberes, experiencias y motivaciones”. No obstante, es necesario recordar también qué no son los grupos de apoyo mutuo: no son terapias grupales, ni una forma de tratamiento, ni espacios de debate. Tampoco son grupos conducidos por profesionales de la salud mental.