ICCRAM comienza 2023 con dos nuevos proyectos europeos
ICCRAM, el Centro de Investigación Internacional en Materias Primas Críticas para Tecnologías Industriales Avanzadas adscrito a la Universidad de Burgos, comienza 2023 con dos nuevos proyectos, Tribiome y Convert2Green, financiados con un millón de euros por Horizonte Europa, el programa marco de Investigación e Innovación de la Unión Europea para 2021-2027. Un año más, con 13 proyectos activos, el centro continúa garantizando su estabilidad y consolidando sus líneas de investigación.
Tribiome tiene el objetivo de transformar y hacer más resilientes los sistemas de producción de alimentos a partir del estudio de los microbiomas (comunidad de microorganismos como hongos, bacterias y virus) que se encuentran en el suelo, las plantas, los animales y los humanos.
Los investigadores se enfrentarán a retos como la necesidad de minimizar el uso de agroquímicos (fertilizantes y plaguicidas), reducir el impacto ambiental y promover una cadena alimentaria sana y sostenible, al tiempo que se alimenta a una población mundial en constante crecimiento bajo el paradigma del cambio climático.
Para este fin, el proyecto tiene una duración de cuatro años y una asignación de casi 5 millones de euros repartidos entre 13 socios europeos, de los cuales ICCRAM-Universidad de Burgos capta unos 270.000.
Está liderado por Rocío Barros, responsable del grupo ICCRAM-EST (Medioambiente, Sostenibilidad y Toxicología) y Carlos Rad del grupo de Compostaje del área de Edafología y Química Agrícola de la UBU.
Por otro lado, Convert2green tiene como objetivo establecer un “Open Innovation Test Beds (OITB)”, lo que se traduce en un “ecosistema abierto de innovación”: un espacio que actúe como un banco de pruebas que permita a las empresas (proveedores de materiales) integrar soluciones innovadoras y sostenibles a sus cadenas de valor.
Este sistema es una nueva forma de llevar la innovación al mercado, mediante la cual, los miembros del OITB ofrecen sus servicios especializados a empresas interesadas y buscan sinergias para facilitar el desarrollo tecnológico y la innovación en el espacio europeo.
Este proyecto cuenta con un consorcio de 17 socios y una asignación de 12 millones de euros en un periodo de 3 años. ICCRAM dispondrá de una partida de 750.000 euros, que invertirá en el desarrollo de sus líneas de investigación para ofrecer servicios avanzados en temas de modelización, toxicología, sostenibilidad o almacenamiento de energía.
Está liderado por Sonia Martel, responsable de la línea de Sostenibilidad; Santiago Aparicio, responsable del Grupo de Diseño y modelización computacional de materiales, y Edgar Ventosa, responsable del grupo Procesos Electroquímicos y Almacenamiento de Energía, con la participación de la línea de toxicología liderada por Carlos Rumbo.
ICCRAM ya trabaja en base a este modelo de trabajo (OITB) a través de proyectos como LightMe, enfocado en el desarrollo de nuevos materiales ligeros para la industria, o Biomac, que hace al centro partícipe de la comunidad europea de bionanomateriales sostenibles.
Claves de 2022
El 2022 fue un año exitoso para ICCRAM: acabaron los proyectos Co2mprise y Drynet, y empezaron FreeMe, Biosysmo y MeBattery, que junto a los iniciados en 2023 suman 13 activos en la actualidad. Además, en el marco de los mismos, solo el año pasado se publicaron 27 artículos científicos en revistas de alto impacto.
En términos económicos, aproximadamente el 85% de los fondos de ICCRAM viene de Europa y, el resto, de programas nacionales, regionales o de grupos de investigación. En 2021, el cómputo total fue el récord anual de 2,1 millones de euros, mientras 2022 sumó proyectos por 1,2 millones más. En 2023, solo la financiación europea (con Tribiome y Convert2green) supone algo más de 1 millón de euros.
Proyectos finalizados en 2022
Co2mprise comenzó en 2017 y su propósito ha sido reunir expertos internacionales para desarrollar nuevas tecnologías en el campo de la captura y conversión de CO2. En el marco de este proyecto se han publicado 9 artículos científicos de la mano del grupo de Diseño y modelización computacional de materiales, dirigido por el investigador Santiago Aparicio, y se han realizado estancias científicas a países como Argentina, Chile, Italia o Grecia.
Drynet, que también comenzó el mismo año y está dirigido por el mismo grupo, tenía el objetivo de establecer una red intersectorial entre académicos de la UE, pymes y socios extracomunitarios, con el objetivo de investigar y clarificar el proceso de almacenamiento en seco de células/germoplasma. Este proyecto ha ampliado la colaboración internacional de la Universidad de Burgos gracias a estancias científicas en Japón y Tailandia.
Proyectos coordinados por ICCRAM
Los proyectos en los que ICCRAM asume el rol de centro coordinador o líder son los más relevantes, ya que coordinar un proyecto sitúa al centro como un referente en su área.
ICCRAM lidera el proyecto europeo Greener (del programa europeo H2020), que comenzó en 2019 y está enfocado en el desarrollo de tecnologías para la eliminación de contaminantes en suelos y en aguas.
La investigadora principal es Rocío Barros, responsable del grupo matriz de ICCRAM y de la línea de biotecnología ambiental, quien enfoca el trabajo en desarrollar tecnologías innovadoras, de bajo coste, ecológicas y eficientes para recuperar áreas contaminadas.
El proyecto Diagonal (H2020) está actualmente dirigido por el investigador Carlos Rumbo, responsable de la línea de Toxicología. La finalidad de este trabajo es determinar las características de los materiales y su potencial tóxico para aplicaciones industriales, con el objetivo de conocer si son seguros y dar herramientas para su diseño.
Asimismo, el grupo Procesos Electroquímicos y Almacenamiento de energía asume el papel de coordinador en MeBattery, el primer proyecto captado en el marco del nuevo programa Horizonte Europa (2021-2027), con el que el equipo de Edgar Ventosa intenta avanzar en el desarrollo de una nueva generación de baterías.