La UBU y el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León amplían su colaboración
La Universidad de Burgos y el Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León han suscrito un convenio marco que, en palabras del rector Manuel Pérez Mateos, “nos permitirá mantener una colaboración especialmente importante el curso que viene, cuando comencemos a impartir el nuevo Grado en Psicología, que sin duda será un éxito – tanto en su modalidad presencial como online – y tendrá más demanda que oferta”.
Este convenio supondrá ampliar y potenciar la colaboración entre ambas instituciones, que ya desarrollan proyectos conjuntos de la Unión Europea.
Además de la realización de prácticas y trabajos de investigación, esta colaboración será especialmente intensa con el Servicio Universitario de Atención a la Salud (SUAS) “Un servicio que cada vez tiene mayor importancia en la universidad. La atención psicológica ha sido muy necesaria durante la pandemia y seguimos teniendo una gran demanda de estos servicios, para lo que esta colaboración será muy efectiva”, afirmó el rector.
Por su parte, el decano – presidente del Colegio Oficial de Psicología de Castilla y León, Jaime Gutiérrez Rodríguez, señaló que la demanda de psicólogos es una constante, tanto en el sector público como privado, y que es una titulación sin apenas paro. “Dada esta demanda creemos necesario apoyar proyectos serios y fiables como el de esta universidad y apoyarnos en su experiencia y prestigio”.
Respecto al incremento de la demanda de la población universitaria de atención psicológica, Jaime Rodríguez aseguró que es algo común a toda la sociedad “La pandemia, ha tenido también un gran impacto, nos ha cambiado la vida y las costumbres y no todo el mundo lo ha llevado bien, por lo tanto, es normal y lógico que se incremente la demanda en un servicio que antes no existía y más aún cuando van desapareciendo los tabúes y el miedo sobre acudir a profesionales de la salud mental”.
También puso el foco en la sobrecarga de los servicios sanitarios, que podría aliviarse fomentando la atención psicológica. “Según algunos estudios, alrededor del 40% de las consultas de atención primaria tienen que ver con la salud mental y si se reforzará esa atención, como ocurre en otros países, liberaríamos de carga de trabajo a la medicina y supondría un importante ahorro de costes y tiempo”.