Decepcionante estreno de la empresa de limpieza de la ciudad
El comienzo de la nueva adjudicataria del contrato de recogida de basuras y limpieza viaria de la ciudad “no ha podido ser más decepcionante”, según ha señalado este martes la portavoz del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Carolina Blasco.
Blasco ha recordado que se trata del contrato de mayor cuantía del Ayuntamiento, cuya adjudicación a esta empresa cuesta a los burgaleses 1,5 millones de euros más cada año que la oferta más económica, quince millones más a lo largo de la vida de la concesión.
Y todo ello, ha apuntado, sin que se dieran explicaciones sobre la exclusión de la oferta más barata y se hayan puesto trabas a la oposición para difundir sobre todo lo que tiene que ver con el nuevo contrato alegando su confidencialidad. “Si los burgaleses lo pagan deben saber lo que han contratado, ¿Cuál es el problema y el motivo de los miedos del ejecutivo?”, ha puntualizado.
A ello hay que añadir el estado que presenta la ciudad y que acarrea numerosas críticas de los burgaleses, que ven como Burgos ha pasado de ocupar los primeros puestos en el ranking de ciudades más limpias, a presentar “un estado de dejadez alarmante”, al que no son ajenos los polígonos industriales. “La suciedad campa a sus anchas por todo el término municipal mientras Daniel de la Rosa confunde la imagen de los nuevos contenedores con un photocall”, ha añadido Blasco.
A este cúmulo de despropósitos, ahora hay que sumar una “desastrosa” colocación de las nuevas papeleras, cuya instalación no pasa desapercibida para nadie. Y es que, tal y como ha explicado la portavoz popular, se trata de una “reposición tosca y burda, sin ningún cuidado y optando por la alternativa más cutre y menos estética dejando unas feas marcas en el suelo de toda la ciudad por no molestarse lo más mínimo en hacer las cosas con cuidado”.
Unas papeleras, ha proseguido, que parecen viejas a los dos días y aparecen llenas de residuos y excrementos que evidentemente tampoco se limpian empezando a ser ya queja de paseantes y comerciantes.
Basta darse un paseo por el centro de la ciudad para comprobar “la chapuza” que se ha realizado en lugares como el paseo del Espolón, la plaza Alonso Martínez o la calle Laín Calvo.
Ante esta situación, Carolina Blasco ha exigido que se arregle el pavimento que ha quedado dañado por la retirada y colocación de las papeleras y que se actúe “con cierto esmero y cuidado”, a la vez que ha lamentado que no se haya aprovechado el momento para instalar papeleras más acordes con los entornos en los que se ubican. “
No fue posible durante muchos años bajo el anterior contrato, pero bien se podía haber aprovechado el nuevo para exigir unas papeleras que encajaran en los lugares más especiales y emblemáticos igual que se hace con los bancos”, ha precisado.
Finalmente, Blasco ha denunciado la evidente falta de personal para abordar los compromisos adquiridos en el contrato, la ciudad está sucia y todo se retrasa, y sólo puede deberse a una plantilla mermada y escasa. Los burgaleses pagan por unos medios que deben cumplirse, también los recursos humanos, si hay bajas deben cubrirse de forma inmediata, ha dicho.
“La situación es preocupante cuatro meses después de la adjudicación cuando ya ha pasado un tiempo prudencial para ver resultados”, ha subrayado la portavoz municipal del PP, antes de preguntarse si “por esto nos toca pagar a los burgaleses quince millones de euros más”.