El PP plantea un plan global de señalización que ponga freno a la tendencia al alza de la siniestralidad vial
La capital burgalesa ha registrado más de 50 accidentes viales graves en los últimos meses y cinco fallecidos por atropellos desde el pasado mes de diciembre, lo que debe activar de inmediato las alarmas del Ayuntamiento de Burgos para poner freno a esta tendencia, según ha señalado este jueves el viceportavoz del Grupo Municipal Popular, Jorge Berzosa.
Berzosa, quien ha comparecido ante los medios en la calle Santander, ha recordado que la ciudad acumulaba varios años consecutivos sin fallecidos a causa de atropellos, por lo que una situación “tan delicada y compleja” como la actual, requiere de intervenciones inmediatas.
Por ello, ha pedido al PSOE que “abandone el pelotazo del contrato de las zonas de bajas emisiones”, con un importe de 3,5 millones de euros, y destine “un poco de dinero” a la señalización horizontal y vertical del término municipal.
En este sentido, ha mostrado su preocupación por la cantidad de pasos de peatones que permanecen sin pintar, una situación agravada en las zonas recién asfaltadas y que llevan más de una semana sin señalizarse, así como la tendencia de marcas viales inexistentes o borrosas.
Frente a esto, ha puesto en valor las medidas desarrolladas en ciudades como Alicante, Madrid, Granada o Barcelona, donde sus ayuntamientos han sabido adaptarse a la nueva normativa de tráfico y adecuar sus viales, proporcionando seguridad a peatones y conductores.
“La norma ha cambiado y también la movilidad de la ciudad, por lo que hay que adoptar medidas diferentes”, ha insistido Berzosa, antes de apostar por un plan de señalización adaptado a los nuevos requerimientos.
Un plan, ha dicho, en el que los peatones puedan coexistir con patinetes, ciclistas y conductores de vehículos a motor y que se ajuste a la realidad de la capital burgalesa, algo que a su juicio no se ha logrado, por cómo fue gestado y aprobado por el bipartito, el Plan de Movilidad Urbana Sostenible.
Jorge Berzosa ha lamentado que la proposición elevada por el Partido Popular al Pleno en este sentido fuese “ridiculizada” por el equipo de Gobierno, al mismo que se ha dirigido para emplazarle “a ponerse a trabajar” en un plan de señalización específico, contando para ello con la oposición en el marco del diálogo reclamado por la portavoz popular Carolina Blasco para que 2023 no sea un año de transición y pueda ser un ejercicio de continuidad en medidas necesarias, como a la que se ha referido.
“Se requiere un plan cierto, real, que analice las causas de los accidentes y proponga cómo minimizarlos”, ha concluido Berzosa.