La Policía Local intensifica el control de tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida
Agentes de la Policía Local de Burgos han intensificado el control sobre las tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida, debido al incremento de irregularidades detectadas.
Con el período estival aumenta el número de visitantes en la ciudad y, con ello, también se incrementa el número de vehículos que presentan tarjetas de estacionamiento para personas de movilidad reducida procedentes de diferentes lugares de la geografía española.
Este dato, unido al incremento de infracciones detectadas, ha propiciado un control más exhaustivo por parte de los agentes de la Policía Local, que en tan solo tres días ha detectado seis irregularidades por uso fraudulento de tarjetas.
El lunes 18 de julio a las 13:10 horas, en el Distrito Centro-Norte, se detecta a una conductora que, tras estacionar su vehículo en la zona de alta rotación zona naranja, presenta una tarjeta visible en el salpicadero del turismo, requiriéndosela para su control y verificación.
Los agentes detectan varias irregularidades, principalmente que el titular de la tarjeta no se encuentra en el lugar ni que tampoco ha ido a recogerle, pese a que inicialmente eso fue lo manifestado por la conductora. Otra de las irregularidades detectadas es que el documento está fotocopiado. Los agentes de la Policía Local consideran ambas conductas como un uso fraudulento, por lo que se formula la correspondiente acta de infracción.
El martes, sobre las 08:55h., en la calle Condestable se realiza un control específico de tarjetas de estacionamiento, donde se detecta un turismo con una tarjeta fotocopiada y emitida por el Gobierno de Canarias.
A la vista de no encontrarse su titular en las proximidades, y toda vez que es una conducta antirreglamentaria, se procede a denunciar el hecho y a la retirada del vehículo para custodia de la tarjeta manipulada. Seis horas más tarde el titular del vehículo se pone en contacto con el operador de sala, que le informa de lo sucedido y solicita su presencia en las instalaciones de la Policía Local para intervenir la tarjeta fotocopiada.
Otra de las conductas antirreglamentarias detectadas por la Policía Local es la del uso de estas tarjetas cuando su titular ha fallecido. Este es el caso que tuvo lugar el miércoles 20 de julio en la calle Aurelio Alemán, cuando sobre las 11:00 horas los agentes detectaron a una conductora que había estacionado su vehículo en una plaza reservada exclusivamente a personas con movilidad reducida. A la hora de examinar la tarjeta y verificar los datos de su titular, son informados por el operador de sala de comunicaciones que la persona que tiene asignada la tarjeta ha fallecido.
Para terminar el día, siendo las 13:25 horas y dentro del operativo de control diario que los agentes están llevando a cabo en diferentes calles de la ciudad, de nuevo en la calle Condestable se observa un vehículo estacionado que presenta otra fotocopia de una tarjeta emitida en Pozuelo de Alarcón –Comunidad de Madrid.
En casos como este, donde no está presente el titular, se denuncia e inmoviliza el vehículo y se retira a depósito para custodia de la tarjeta fraudulenta. Nuevamente, y hecha ya la entrega del vehículo, previo pago de las tasas municipales, los agentes intervienen la tarjeta fotocopiada informando de las consecuencias que se derivan de esta acción.
La última tarjeta intervenida, expedida por la Junta de Andalucía, fue descubierta en un vehículo estacionado en una plaza habilitada para personas de movilidad reducida en la calle Azorín. Los agentes comprobaron que la tarjeta era visible, pero que adolecía de falta de sistemas que la hacen original, por lo que, con la certeza de haber descubierto una copia de original, se formuló acta e infracción retirando el vehículo a depósito para custodiar la tarjeta, antes de ser intervenida.
Poco después se persona el conductor y titular de la tarjeta –natural de Málaga– en las instalaciones de la Policía Local, haciendo entrega de la tarjeta que había digitalizado mediante sistemas informáticos.
Desde la Policía Local se quiere señalar que el uso fraudulento de tarjetas de estacionamiento para personas con movilidad reducida por quien no sea su titular puede conllevar sanciones superiores a los 3.000 euros.