La Catedral de Burgos exhibe su colección de Quijotes junto a medio centenar de piezas de artes decorativas, pinturas y esculturas
La exposición ‘El Quijote, la gran parodia cervantina’ reúne en la sala Valentín Palencia de la Catedral de Burgos una muestra de los volúmenes más significativos de la colección quijotesca que alberga la biblioteca del templo gótico, así como pinturas, esculturas, cerámicas y otras piezas de artes decorativas, hasta un total de 61 obras, que explican cómo el mito literario trascendió del texto y se impuso en la decoración de otros materiales, a través de los que se establece un recorrido por su vida y hazañas.
La Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021 y la Fundación Siglo para el Turismo y las Artes de Castilla y León organizan esta exposición, con motivo de los actos en torno a la conmemoración de los 800 años de la Seo burgalesa. Se podrá ver, de manera gratuita, hasta el 24 de julio.
En la inauguración han participado la viceconsejera de Acción Cultural de la Junta de Castilla y León, Mar Sancho; el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, Antonio Miguel Méndez Pozo; el deán de la Catedral, Vicente Rebollo; la segunda teniente de alcalde del Ayuntamiento de Burgos, Nuria Barrio; el diputado provincial Ángel Carretón, y el comisario de la exposición y conservador de museos del Estado, Juan Carlos Elorza.
Entre las obras expuestas destacan una bandeja de plata y un escritorio procedentes del Museo Nacional de Artes Decorativas, el cuadro Miguel de Cervantes imaginando El Quijote, de Mariano de la Roca y Delgado, del Museo del Prado, una bacía de barbero de la colección Eugenio Arias del Museo Picasso, y unos dibujos de los protagonistas de la obra cervantina, con las que Ignacio Zuloaga ilustró la obra musical de Manuel de Falla El retablo de Maese Pedro y que habitualmente se pueden ver en Z Espacio Cultural, en Zumaya (Guipúzcoa), de la Fundación Zuloaga.
También prestan piezas instituciones como, entre otras, el Museo Arqueológico Nacional, el Museo Santa Cruz de Toledo, el Museo Ruiz de Luna de Talavera de la Reina o el Museo de Navarra, a quien pertenece el bordado de Antonio Gómez de los Ríos que ilustra el cartel de la exposición.
Una biblioteca con 400 ejemplares del ‘Quijote’
La muestra está estructurada en cinco capítulos: ‘Don Miguel de Cervantes, las armas y las letras’, donde se repasa la vida del escritor; ‘Los protagonistas: don Quijote y Sancho Panza’, a partir de los dibujos de Zuloaga; ‘El Quijote en la cerámica’, que supone el conjunto más abundante de la exposición, con vajilla, objetos de adorno, azulejos y obra plástica; ‘El Quijote en las artes decorativas’, donde se conjuga lo utilitario con lo ornamental, con bordados cortesanos, abanicos, mobiliario y una serie de 21 miniaturas pintadas sobre vitela de la Fundación Eugenio Fontaneda; y ‘El Quijote en la colección de la Catedral de Burgos’.
La biblioteca capitular del templo cuenta con una notable colección, a partir de la generosa donación de la familia Bedia-Sarmiento completada con posteriores aportaciones particulares, con unos 400 ejemplares. De ellos, el más antiguo data de 1771 y hay volúmenes hasta en veinte idiomas diferentes, conjugando ediciones escolares, infantiles y de coleccionista, algunas ilustradas por Gustavo Doré, Fortunato Julián, Vela Zanetti, Antonio Saura o Salvador Dalí.
Nueve piezas se han restaurado ex profeso para la exposición ‘El Quijote, la gran parodia cervantina’. Así, lucen su mejor aspecto dos dibujos y un panel de azulejos de la Fundación Zuloaga, un abanico y tres platos tarjeteros del Museo Nacional de Artes Decorativas, y dos relieves de terracota del Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias ‘González Martí’ de Valencia.