El PP exige a De la Rosa que deje de mirarse y prepare la ciudad para afrontar las necesidades de los refugiados ucranianos
La portavoz del Grupo Municipal Popular, Carolina Blasco, ha exigido este jueves al alcalde Daniel de la Rosa que no busque disculpas y asuma su responsabilidad para que Burgos sea una ciudad de acogida con todo lo que ello implica.
Lo ha hecho tras la sesión extraordinaria del Consejo de la Gerencia Municipal de Servicios Sociales, en la que se ha puesto de manifiesto la negativa del equipo de Gobierno a reconocer que la oposición es capaz de ofrecer ideas beneficiosas para la ciudad.
“Nos encontramos con un frontón, cuando en una situación de estas características se ha demostrado que la planificación es esencial para que las personas refugiadas puedan desarrollar en el futuro muy próximo una vida plenamente integrada en los lugares de acogida”, ha aseverado Blasco, quien ha lamentado que la respuesta del Ayuntamiento “llegue una vez más tarde por la pasividad de un PSOE que no sabe anticipar soluciones ni reaccionar ante nuevas situaciones”.
En este sentido, ha calificado de “absolutamente insuficiente” la medida planteada por los socialistas para acoger a 120 ucranianos en el hostel de la calle Miranda y ha recordado que, según las primeras hipótesis, entre 3.000 y 6.000 refugiados podrían residir durante los próximos meses en la ciudad. “Es imprescindible anticiparse y no ir a salto de mata para afrontar el problema cuando ya estén aquí”, ha recalcado.
Por ello, ha planteado que el Ayuntamiento coordine y se encargue de identificar viviendas en alquiler para que, tras una primera fase de recepción de refugiados, se les pueda ofrecer una solución habitacional que les permita normalizar su vida en la ciudad, ya que su estancia probablemente será larga.
Junto a esto, ha pedido que se analice la capacidad de absorción de la demanda que pueda existir en las escuelas municipales infantiles y la mejor opción para integrar en ellas a los escolares conociendo sus necesidades y la problemática que les acompaña.
Al mismo tiempo, ha solicitado que se adopten cuantas medidas sean necesarias para que los centros de acción social (CEAS) puedan dar una respuesta eficaz a las necesidades sobrevenidas y que los refugiados encuentren facilidades para poder acceder a los servicios públicos, ya que su primera barrera será el idioma. “En época estival es un clásico el déficit de recursos personales en los CEAS y si no se organiza adecuadamente el problema se vendrá encima”, ha aseverado Blasco.
De forma complementaria, se propone que se incremente la partida especial de las ayudas de urgente necesidad para atender las demandas de familias ucranianas que llegarán por el sistema de acceso privado y que tendrán serias dificultades para afrontar los gastos del día a día con unos precios desbocados.
Se instó en el consejo extraordinario a modificar la convocatoria actual de ayudas que exige que para concurrir se esté empadronado en la ciudad, al menos, con una antelación de un año.
“No se puede comprender esta pasividad, refugiados detrás de otras administraciones; debemos ofrecer la mejor respuesta posible y eso solo puede hacerse con trabajo y anticipándose a las necesidades, lo contrario no es más que un fracaso anunciado tras una de las mayores emergencias sociales de las últimas décadas”, ha concluido Carolina Blasco.