Un gran abrazo a la Catedral para celebrar el Día de Escuelas Católicas y reclamar por la paz en Ucrania
Un millar de niños participaron en la celebración del Día de Escuelas Católicas en Burgos, en un evento en el que se realizó un abrazo simbólico a la Catedral y que sirvió para poner en valor el proyecto común de todos los centros educativos pertenecientes a la red de colegios con identidad cristiana de Castilla y León.
La celebración contó con la presencia de cerca de mil alumnos de los diferentes centros educativos de la provincia de Burgos, que se acercaron hasta la Plaza de la Catedral para formar parte del gran abrazo que sirvió para conmemorar también el octavo centenario de la construcción de este emblemático monumento burgalés. Los alumnos rodearon todo el perímetro de la Catedral para dar un abrazo y para recordar que “la belleza, la armonía y el arte son primordiales para crear entre todos un futuro más humano”, tal y como se destacó en el manifiesto que se leyó antes del abrazo.
En este acto se resaltó la educación impartida en centros de Escuelas Católicas y la identidad común que comparten todos ellos. Un proyecto educativo fundamentado en los valores cristianos, en su formación humana y en la calidad e innovación educativa de su enseñanza, tal y como se argumentó en el manifiesto: “crecemos con valores, nos hacemos personas responsables, con una sólida formación gracias al esfuerzo de tantos educadores y otros profesionales de nuestros colegios que nos acompañan en este camino”.
El evento tuvo el lema “Constructores de Futuro” y en el manifiesto también se reivindicó el papel de los niños y jóvenes en la construcción del futuro. “Soñamos, construimos, nos comprometemos con el futuro, en nosotros está ya siendo el presente, si ponemos en práctica todo lo que estamos aprendiendo en nuestros colegios, porque nuestras escuelas son de las que dejan huella y esa huella no se puede borrar porque la historia de nuestra catedral así lo pone de manifiesto”, se expuso en la lectura del manifiesto.
Por último, también estuvo muy presente el conflicto entre Rusia y Ucrania y se lanzó un mensaje de paz, reconciliación, esperanza y diálogo como apoyo a todos los que están sufriendo con esta guerra. “Soñamos con un mundo donde quepan todas las personas y donde la dignidad de todos los hombres y mujeres sea respetada. Apostamos por construir un futuro mejor lleno de esperanza de reconciliación para toda la humanidad, por eso queremos tener presentes a todos los niños de Ucrania, a sus familias y gritar con fuerza que la paz es posible, que no queremos esta guerra”, se subrayó en el evento.
Estuvo presente el arzobispo de Burgos, Mario Iceta, que dio la bienvenida a los escolares agradeciendo su abrazo para felicitar a la Catedral. El secretario autonómico de Escuelas Católicas Castilla y León, Leandro Roldán, se refirió además a este conflicto: “Soñamos con un mundo mejor, construimos un planeta en el que nuestra guía es la paz, el amor, el respeto y la ayuda a los demás. Porque somos Escuelas Católicas. Porque somos constructores de futuro”, dijo. También estuvo presente José Antonio Antón Quirce, director provincial de Educación de Burgos.
MANIFIESTO DÍA DE ESCUELAS CATÓLICAS DE BURGOS
Somos Constructores de Futuro en escuelas que dejan huella, por eso hoy nos hemos reunido para que juntos, todos los colegios católicos, unamos las manos para dar un abrazo a nuestra catedral. Queremos con este gesto celebrar el octavo centenario y expresar que nuestra tierra tiene futuro, porque así lo manifestamos los niños y jóvenes de tantos centros.
Soñamos con un mundo donde quepan todas las personas y donde la dignidad de todos los hombres y mujeres sea respetada. Apostamos por construir un futuro mejor lleno de esperanza de reconciliación para toda la humanidad, por eso queremos tener presentes a todos los niños de Ucrania, a sus familias y gritar con fuerza que la paz es posible, que no queremos esta guerra.
Vamos a empeñarnos en que todas las personas especialmente si son excluidos, empobrecidos, vulnerables tengan todos sus derechos reconocidos. Para ello, nosotros vamos a intentar aportar nuestro pequeño ladrillo para construir fraternidad, poniendo en juego todas nuestras capacidades, especialmente la capacidad de dialogar.
Reconocemos que la belleza, la armonía, el arte es primordial para crear entre todos un futuro más humano y damos gracias porque en Burgos esto se ve de una manera muy clara en nuestra catedral. Este lugar, que es casa de todos y para todos, nos transporta, nos envuelve con su luz hasta imaginar una historia mejor para toda la creación.
Nos gustaría que nuestra huella, nuestro paso sea ágil, como nosotros, para olvidarnos de lo que no ayuda a caminar y además que sea profunda para que lo que construyamos de alegría, amabilidad, bondad, honestidad sea conocido por todos; y se pueda decir que esta generación de la pandemia ha hecho historia.
Agradecemos el encontrarnos y darnos la mano porque juntos somos más que dos, somos mil niños y niñas que estamos hoy aquí representando a los casi 19.000 alumnos de la escuela católica en la provincia de Burgos, donde crecemos con valores, nos hacemos personas responsables, con una sólida formación gracias al esfuerzo de tantos educadores y otros profesionales de nuestros colegios que nos acompañan en este camino.
Soñamos con construir más libertad, alegría, responsabilidad y hacer de corazón todo lo que hagamos pues así será duradero nuestro camino y el futuro que alumbremos será para todos desde la esperanza que ha de nacer en el interior de cada persona.
Somos constructores de futuro, llevamos nuestra semilla en nuestro interior, ella nos acompaña, ha sido plantada por nuestras familias, por Dios en nuestro ser más profundo. Esta semilla florecerá en una mañana llena de claridad.
Soñamos, construimos, nos comprometemos con el futuro, en nosotros está ya siendo el presente, si ponemos en práctica todo lo que estamos aprendiendo en nuestros colegios, porque nuestras escuelas son de las que dejan huella y esa huella no se puede borrar porque la historia de nuestra catedral así lo pone de manifiesto.
¡Qué bien que estemos aquí y que suerte tenemos de ser los representantes de tantos niños
y jóvenes para dar este abrazo a nuestra catedral! Construyamos un futuro lleno de esperanza, bondad, alegría y de amor.
Escuelas Católicas Castilla y León es la patronal de centros educativos concertados católicos de Castilla y León. Posee una amplia experiencia educativa y una red de centros y profesores que incluye 178 colegios, 9.000 trabajadores y representa al 28,7% del alumnado de Castilla y León con 100.000 niños en sus aulas. Es la organización más representativa de titulares de centros concertados de Castilla y León y una de las comunidades educativas con más peso de la región.