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Haz espacio a las personas con síndrome de Asperger para que puedan demostrar su talento y sus capacidades

El 18 de febrero se celebra el Día Internacional del Síndrome de Asperger, es decir, con Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) sin discapacidad intelectual asociada ni dificultades en aspectos formales del lenguaje.

Este año la campaña promovida desde Autismo España, a la que Federación Autismo Castilla y León se une, tiene con el objetivo concienciar a la ciudadanía para que comprenda y empatice con las personas con Síndrome de Asperger y fomente su participación en la sociedad en igualdad de condiciones.

Bajo el lema “Haz Espacio”, esta iniciativa pone el foco en el esfuerzo que hacen cada día las personas con síndrome de Asperger por encajar en los diferentes entornos sociales, que no se adaptan a sus características y necesidades.

La pieza central de la campaña de este año, es un spot en el que cuatro protagonistas con síndrome de Asperger, cuentan su testimonio en primera persona, mostrando las ilusiones y ganas de demostrar de lo que son capaces y reflejando las necesidades específicas que es preciso atender para que puedan participar de la sociedad en igualdad de condiciones.

Por ello, el movimiento asociativo del autismo en España, pide un año más a la ciudadanía que empatice con el colectivo y ayude a construir una sociedad más justa y solidaria, en la que todas las personas puedan participar de manera activa y en igualdad de condiciones. “Haz espacio” a las personas con síndrome de Asperger.

Dado que las personas con síndrome de Asperger (TEA sin discapacidad intelectual asociada) tienen necesidades específicas que es preciso atender, desde el movimiento asociativo del autismo insistimos en la urgencia del reconocimiento específico del TEA en los ámbitos normativo y administrativo, así como en los sistemas de valoración de la discapacidad y de la situación de dependencia, para garantizar la eliminación de los vacíos existentes y acabar con las discriminaciones que sufre el colectivo en ámbitos como la educación o el empleo.

Y es que, hasta la fecha, todas las regulaciones que identifican a colectivos especialmente vulnerables relacionados con la discapacidad emplean la fórmula “Personas con parálisis cerebral, personas con enfermedad mental, personas con discapacidad intelectual con un grado de minusvalía reconocido igual o superior al 33%”, quedando así fuera de cualquier reconocimiento de derechos las personas con TEA que no disponen de certificado de discapacidad.

Por ello, es fundamental avanzar en este reconocimiento y revisar los criterios de valoración de la discapacidad y el baremo, con el fin de que queden incluidas todas las personas con TEA, con y sin discapacidad intelectual asociada.

El síndrome de Asperger es la categoría diagnóstica utilizada tradicionalmente para definir el Trastorno del Espectro del Autismo (TEA) cuando no va acompañado de discapacidad intelectual ni de dificultades significativas de lenguaje en sus aspectos formales. Aunque la categoría de “síndrome de Asperger” ya no aparece en los sistemas de clasificación utilizados internacionalmente para hacer diagnósticos clínicos, se mantiene la denominación social de síndrome de Asperger por una cuestión identitaria y por el sentimiento de pertenencia que pueden presentar las personas que, en algún momento, han sido diagnosticadas bajo esta categoría.

Las manifestaciones clínicas del TEA varían enormemente entre las personas que lo presentan. No obstante, hay algunas características nucleares del TEA que comparten todas las personas que presentan esta condición, y que afectan, fundamentalmente, a dos áreas del funcionamiento personal:

La comunicación e interacción social o dificultades en la comunicación: verbal (aspectos pragmáticos, interpretación de significados no literales del lenguaje, etc.
No verbal (uso del contacto ocular, gestos, postura corporal, etc.) o dificultades en su uso social (comprensión de situaciones sociales, manejo de relaciones interpersonales, resolución de conflictos, ajuste a los distintos contextos, etc.).

En el ámbito de la flexibilidad del pensamiento y del comportamiento: o se presentan patrones restringidos, estereotipados y repetitivos de intereses y conductas, que hacen que para la persona sea difícil adaptarse de manera flexible a las demandas cambiantes del entorno.

Toda la información sobre el síndrome de Asperger y la campaña “Haz espacio”, así como los testimonios en vídeo de las cuatro personas protagonistas de la misma, está disponible en la web del Día Internacional del Síndrome de Asperger 2022.

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