La excavación de Valparaíso busca conocer nuevos datos sobre las hachas de mano del Paleolítico ibérico
Ayer comenzó la primera campaña arqueológica en el yacimiento de Valparaíso, excavación financiada por Fundación Palarq y la Fundación Atapuerca, en colaboración con la Universidad de Burgos. Este yacimiento al aire libre se ubica en la margen derecha del río Arlanza en el término municipal de Hortigüela, localidad situada en el centro de la provincia de Burgos en las proximidades de la Sierra de la Demanda.
Los trabajos, que se extenderán a lo largo de esta semana, tienen como objetivo la documentación del potencial arqueológico del nuevo sitio, así como conocer la formación geológica del mismo. Para ello se realizarán toda una serie de sondeos mecánicos y manuales que permitirán averiguar la correlación de los bifaces, hendedores, lascas y núcleos recuperados en la superficie de las tierras circundantes con las secuencias estratigráficas levantadas tras los nuevos sondeos.
La espectacularidad de alguno de estos bifaces descubiertos en superficie es lo que ha motivado al equipo de investigación a llevar a cabo esta primera campaña de excavación.
Los bifaces son herramientas de piedra tallada de gran formato características por ser utilizadas directamente con la mano, sin necesidad de ir enmangados. Con estos objetos nuestros antepasados podían desde despiezar un bisonte hasta trabajar una rama para fabricar una jabalina de madera.
Los bifaces, denominados así porque están tallados por sus dos caras, son las piezas más características del modo tecnológico II o achelense. En Europa esta tecnología la comenzaron a desarrollar los preneandertales hace medio millón de años y está bien documentada en los yacimientos de Galería y Gran Dolina en la sierra de Atapuerca.
Estos yacimientos se encuentran a tan sólo 32 km en línea recta del yacimiento de Valparaíso, por este motivo el objetivo principal de esta nueva excavación es conocer la relación tecnológica entre los grupos cazadores y recolectores que ocuparon la sierra de Atapuerca y los que se desplazaron por la cuenca media y alta del río Arlanza.
Esta nueva excavación está dirigida por Eudald Carbonell i Roura (Catedrático de Prehistoria de la Universidad Roviri i Virgili, Profesor Colaborador Honorífico en la Universidad de Burgos y vicepresidente de la Fundación Atapuerca), Marta Navazo Ruiz (Profesora Titular de Prehistoria de la Universidad de Burgos), Alfonso Benito Calvo (Investigador del Centro Nacional en Evolución Humana) y Francisco Javier García Vadillo (beneficiario de una ayuda económica para investigación de la Fundación Atapuerca).
Junto a ellos participarán un equipo de varios becarios predoctorales y alumnos de grado de la Universidad de Burgos. Esta intervención arqueológica organizada por la Fundación Atapuerca es posible gracias a la colaboración del Servicio Territorial de Cultura de la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de Hortigüela.
Fundación Palarq
La Fundación Palarq, nacida del mecenazgo de Antonio Gallardo Ballart, es patrono de la Fundación Atapuerca desde el año 2016. Y tiene por objeto apoyar la investigación española en arqueología y paleontología, especialmente en proyectos desarrollados en países en vías de desarrollo, así como la formación de jóvenes científicos de esas áreas, con especial atención al pasado de la humanidad.