El Tizona Universidad de Burgos obtiene una sufrida y necesaria victoria 80-76
El Tizona Universidad de Burgos consigue una importantísima victoria ante uno de los rivales llamados a estar en la zona alta de la clasificación. Los pupilos de Francis Tomé pasaron página de los dos últimos encuentros y cuajaron un partido muy serio, sin apenas errores y una fuerte concentración. Dídac Cuevas, Ale Bortolussi, Papi Diene y Alberto Ruiz de Galarreta comandaron al equipo en el triunfo.
El partido comenzó con el equipo burgalés bien plantado en pista, serio y contundente en defensa. En frente, un rival potente que se topó con la buena defensa local. Corey Deberry con un 2+1 y los triples de Bortolussi y Cuevas, colocaba una ventaja inicial cómoda para los locales (9-2) en los primeros cuatro minutos de juego.
El Zornotza recibió un toque de atención para no salirse del partido, igualando fuerzas y marcador (11-9). El encuentro mantuvo un ritmo alto de juego donde la concentracióniba a marcar la diferencia. Con una ligera ventaja, el Tizona llegaba al final de los primeros diez minutos de juego (22-17).
El segundo acto mantuvo el guion del partido. Los burgaleses supieron mantener la renta conseguida en el primer cuarto, hasta los últimos compases, donde cada error generado por los vizcaínos era castigado para ampliar la renta hasta los doce puntos a falta de un minuto para el intermedio (45-33), marcador con el que se llegó al descanso.
El paso por vestuarios sirvió para reforzar la moral. La igualdad seguía siendo máxima pese a la ventaja local. Dos minutos sin anotar del Zornotza, propició que el equipo de Tomé cogiera aire aprovechando la oportunidad para ampliar la renta hasta los quince puntos de ventaja a falta de 6:30 para finalizar el cuarto (54-36).
El partido parecía encauzado, pero los visitantes no iban a tirar la toalla. El desgaste iba a comenzar a aflorar en el equipo local y los problemas físicos llegarían para Dídac Cuevas con sobrecarga en el gemelo.
El Zornotza luchó hasta el último instante, encogiendo el corazón de varios de los parroquianos congregados en El Plantío que no cesaron de animar a los suyos en todo el partido. Ardanza iba a imprimir emoción en los últimos compases con un gran triple que reducía de los diez puntos la ventaja local a falta de poco más de un minuto y medio para el final (79-72).
Entonces se sumó al cansancio, los nervios. Los fantasmas de los dos partidos anteriores quisieron volver por Halloween, pero en esta ocasión la cabeza fría y la veteranía fue fundamental para aguantar la segunda victoria del curso ante uno de los cocos de la categoría.
Los últimos instantes, de infarto, hacían correr demasiado lento en cronómetro, parado constantemente con faltas necesarias para mantener las esperanzas de victoria en ambos conjuntos. La defensa, fundamental en el encuentro para los burgaleses, hizo que el Zornotza se ahogara en la orilla, llegando al final del encuentro con un marcador demasiado apretado de 80 a 76.
Victoria importante para disfrutar y volver a centrarse de nuevo en la competición el próximo sábado en el Bierzo ante el Clínica Ponferrada CDP.
