Juan Montero: Los arqueólogos y los forenses tratamos de contribuir al conocimiento de la verdad
El pasado 5 de agosto, el arqueólogo e investigador de la Universidad de Burgos, Juan Montero dirigió las labores de búsqueda de una fosa común ubicada en los terrenos intramuros de la Real Cartuja de Santa María de Miraflores de Burgos, con el fin de localizar y recuperar los restos pertenecientes a simpatizantes republicanos asesinados hacia el 13 de agosto de 1936 por milicianos albiñanistas.
Las tareas de investigación tienen su origen en la solicitud de la ‘Agrupación de Familiares de Represaliados en la Cartuja de Miraflores de Burgos’ y, en concreto, de los familiares de Jerónimo Carballera. Estas labores han contado con la colaboración de la osteo-arqueóloga Lourdes Herrasti, investigadora de la Sociedad de Ciencias Aranzadi.
Juan Montero Gutiérrez es Licenciado en Humanidades por la Universidad de Burgos (2000) y Doctor en Arqueología por esa misma institución (2011). Sus investigaciones se han centrado, preferentemente, en la Arqueología del Pasado Reciente, con un interés particular en el estudio de la materialidad y la memoria de la Guerra Civil española, lo que le ha llevado a dirigir numerosos proyectos de búsqueda y exhumación de fosas comunes en tierras burgalesas.
El objetivo era encontrar los restos de Jerónimo Carballera, presidente de la Agrupación Municipal Socialista de Burgos y miembro de la Federación Local de UGT en Burgos y de entre 8 y 10 víctimas más de las cuales se desconoce su identidad. El libro “Doy fe”, escrito por Antonio Ruiz Vilaplana, secretario judicial de Burgos en la época de la Guerra Civil, ha arrojado muchos datos a esta investigación, ya que en sus páginas situaba el escenario donde podía estar la fosa común.
“El libro de “Doy fe” es un documento excepcional” afirma el investigador, “si bien no teníamos el punto exacto de búsqueda, si teníamos una serie de indicios de dónde podía estar la fosa, porque Antonio Ruiz Vilaplana nos habla en su libro de que las ejecuciones se realizan cercanas al muro del camino de Cortes y que es un pequeño claro”, explica Montero.
El investigador también pone de relieve el aspecto emocional de este trabajo: “Cuando se escucha a las familias se ve que realmente esto es lo que conduce a que puedan cerrar las heridas. Esto no es una cuestión solo de las familias afectadas, es una cuestión de la sociedad en su conjunto que necesita conocer la verdad de lo que ocurrió”
Finalmente, las labores de investigación concluyeron sin hallazgos en la zona acotada. “La búsqueda desgraciadamente ha sido infructuosa, el proyecto se encuentra en stand-by a la espera de poder seguir recopilando información que nos permita acotar nuevos puntos de búsqueda” declaraba Juan Montero.