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La UBU premia, con su Medalla a Dudamel, el poder transformador de la música

Al margen de su excelsa y precoz carrera musical, que le ha llevado a ser reconocido como uno de los más prestigiosos directores de orquesta de la actualidad, desde esta sede universitaria, quiero destacar la labor fértil y entusiasta que Dudamel realiza poniendo esta bella arte al servicio de la educación de los jóvenes”. Con estas palabras, el rector Pérez Mateos resumía los principales motivos por los que se hacía entrega de la Medalla de la Universidad de Burgos a Gustavo Adolfo Dudamel Ramírez, en un acto celebrado hoy en el Patio de Comendadores.

En su discurso, tras recibir la Medalla, Dudamel tomó la palabra y aseguró que “estar presentes en Burgos ha ido un inmenso regalo, un privilegio, una elevación”.

Su intervención estuvo marcada por una reivindicación de la música. Afirmó que, en su caso, “ha sido un camino hecho a través de la belleza. Soy un hijo de un programa de mi país, Venezuela, llamado el Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, el cual provee de educación musical a todos los niños y jóvenes del país, un programa de inclusión a través de la música”.

Recordó el papel fundamental que la música tuvo en su infancia, sus juegos con una pequeña orquesta de muñecos y cómo, a los once años, gracias al retraso de un profesor tuvo la oportunidad de seguir jugando y cumplir ese sueño de dirigir una orquesta: “El juego se convirtió en algo mucho más serio, pero nunca dejó de ser una diversión, un placer, un motivo de compartir y crear belleza. Esto es la música. El acceso a ella es fundamental para las nuevas generaciones, no solo como elemento de entretenimiento”. Abogó por la democratización de la música, y el arte en general, para brindar belleza y creatividad a los jóvenes y a los niños.

Sobre su presencia en Burgos aseguró que no dudó “ni un segundo en decir que si” y recordó el sueño compartido con su maestro, José Antonio Abreu, de dirigir la misa de la coronación en la catedral de Burgos.

El director dedicó este reconocimiento a Abreu y a los niños y jóvenes del Sistema Nacional de Orquestas y Coros Juveniles e Infantiles, a quienes esperó sirva de inspiración.

Para finalizar aseguró que se siente un burgalés “un estudiante más de esta hermosísima universidad y se lo agradezco con todo mi corazón. Mil gracias y hasta muy pronto”

“Desde la Academia -afirmó el rector burgalés durante su alocución- compartimos con Gustavo Dudamel la creencia de que las artes, sin duda la música, posiblemente la más universal de todas ellas, poseen la capacidad de transformarnos en seres humanos capaces de contribuir a hacer del mundo un lugar más feliz, justo e igualitario. En definitiva, un mundo mejor”.

También intervino el vicerrector de Responsabilidad Social, Cultura y Deporte, Delfín Ortega, quien destacó la importancia de la música como “canal de comunicación humana, con un impacto claramente positivo en las personas y sus comunidades y demostrada capacidad constructiva de identidades” y afirmó que “el acto de hoy reconoce la música y sus conexiones con la integración, la diversidad y la justicia social”.

Por su parte Luis Abril, presidente del Consejo Social de la Universidad de Burgos, hizo un breve recorrido por la actividad del músico en Burgos en los últimos días y destacó como “La Catedral ha sido honrada por un hombre con relevancia universal como ella la tiene” y la comunión entre la ciudad y el maestro “que raramente se produce en tan corto espacio de tiempo y ha sido posible por su talento, su magisterio, su trabajo y el poder de la música”. En su intervención no quiso olvidar el apoyo de todos los estamentos de la universidad a la propuesta del Consejo Social de conceder esta distinción.

El acto estuvo amenizado por los profesores Javier Centeno, al piano, y Alfonso Blasco, oboísta, que interpretaron diversas piezas.

Sobre Gustavo Dudamel

Discípulo de José Antonio Abreu, quien en 1975 fundó y dirigió la Orquesta Sinfónica Nacional Juvenil y la Fundación del Estado para el Sistema Nacional de las Orquestas Juveniles e Infantiles de Venezuela, una red de orquestas infantiles, juveniles y coros que involucra a miles de jóvenes músicos, Dudamel continúa la labor de su maestro Abreu con su Fundación Dudamel.

Bajo el principio inspirador de que las artes y, en especial, la música es la principal vía para el mejoramiento social e intelectual, la Fundación que creó y dirige Gustavo Dudamel tiene como misión “ampliar el acceso a la música y las artes ofreciendo herramientas y oportunidades a la gente joven para dar forma a sus futuros creativos”.

Durante el este mes de junio, la Fundación Dudamel presentará en España su primer programa “Encuentros” de carácter europeo, en colaboración con el Ministerio de Asuntos Exteriores, la Unión Europea y Cooperación del Reino de España. Con el fin de ser un propulsor del poder de la música para unir e inspirar, Dudamel creó en 2018 el programa “Encuentros” a través de su Fundación como una forma de explorar la unidad cultural y celebrar la armonía, la igualdad, la dignidad, la belleza, y el respeto a través de la música. Con esta visión, “Encuentros” inspira y enseña a una nueva generación de jóvenes líderes a construir un mundo mejor.

Gustavo Dudamel (Barquisimeto, Venezuela, 1981) es, actualmente, director titular de la Orquesta Filarmónica de Los Ángeles, de la Orquesta Sinfónica Simón Bolívar, de la Orquesta Sinfónica de Navarra y director honorífico de la Orquesta Sinfónica de Gotemburgo. Recientemente ha sido nombrado director musical de la Ópera de París, institución que dirigirá durante los próximos seis años, a partir del próximo 1 de agosto de 2021.

Nacido en una familia de músicos, comenzó a tomar clases de violín cuando era niño. A la edad de 13 años, como miembro de su orquesta juvenil, tomó la batuta. Con un talento innato, comenzó a estudiar conducción con Rodolfo Saglimbeni. En 1996, fue nombrado director musical de la Orquesta de Cámara Amadeus, donde su talento fue descubierto por José Antonio Abreu, quien se convertiría en su mentor. En 1999, a los 18 años, fue nombrado director musical de la Orquesta Sinfónica Juvenil Simón Bolívar de Venezuela, conformada por graduados del programa El Sistema. Dudamel comenzó a recibir atención internacional cuando ganó la competición inaugural Bamberger Symphoniker Gustav Mahler en el 2004. Prosiguió su trayectoria hasta convertirse en el director musical de la Sinfonía Gothenburg (2007-2012), de la que es Conductor Honorario. La Filarmónica de Los Ángeles lo fichó como director musical en el 2009.

Dudamel se ha convertido en uno de los más prestigiosos directores de su generación. Entre sus muchos honores ha recibido el Premio de Música Clásica 2019 de la Fundación Konex, el Premio al Artista Distinguido del 2019 de la Sociedad Internacional Para las Artes Escénicas (ISPA), el Premio Americas Society al Logro Cultural en el 2016, la Orden al Mérito Artístico y Cultural Pablo Neruda en el 2018, el Premio Eugene McDermott de Artes del MIT en 2010 y, en diciembre de 2020, fue condecorado por el Gobierno de España con la Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes 2020.

Además, es ganador de tres premios Grammy al frente de la Filarmónica de Los Ángeles, el último de ellos, obtenido en la edición 63ª de los Grammy celebrada en marzo de 2021, por la Mejor Interpretación Orquestal por Ives: Complete Symphonies.

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