El PP propone un Plan de Ocio Juvenil para ofrecer alternativas durante el verano
La concejal del Grupo Municipal Popular del Ayuntamiento de Burgos, Andrea Ballesteros, ha propuesto este miércoles la creación inmediata de un Plan de Ocio Juvenil para ofrecer alternativas a los jóvenes de entre 14 y 30 años de la ciudad.
La edil popular ha lamentado la falta de planificación del bipartito en este sentido y ha recordado que el botellón, además de estar prohibido, no puede suponer una alternativa para este colectivo.
Cualquier cosa, ha dicho, menos no hacer nada, que es lo que está haciendo el alcalde Daniel de la Rosa con la excusa de la pandemia para todo. Precisamente por ello, ha insistido, es importante planificar, organizar y plantear acciones para un colectivo juvenil, “al que el PSOE ha ignorado desde el inicio del mandato”.
En relación a esto, ha recordado que los socialistas llevaban en su programa electoral el desarrollo de un Plan de Ocio Juvenil y, lejos de ponerlo en marcha, ni siquiera convoca con asiduidad el Consejo Municipal de la Juventud, que solo se ha reunido una vez desde la declaración de la pandemia.
Por ello, ha incidido en la importancia de ofrecer una alternativa de ocio a corto plazo, que pase por el impulso de iniciativas en diferentes ámbitos, como el deportivo, cultural o musical, con actuaciones al aire libre y aprovechando los recursos de los que se dispone en el término municipal.
Aprovechando el tirón de los últimos éxitos deportivos de la ciudad, Andrea Ballesteros ha propuesto que desde el Ayuntamiento se fomente la práctica del deporte con la organización de campeonatos o pequeñas ligas, mientras que en el ámbito cultural, ha planteado la organización de conciertos o proyecciones cinematográficas al aire libre y para aforos reducidos.
Por otro lado, ha destacado la importancia de aprovechar los recursos museísticos y patrimoniales de la ciudad para organizar acciones, como visitas o recorridos temáticos, adaptadas al público juvenil.
Finalmente, se ha dirigido al bipartito para que adapte el Servicio de Salud a las necesidades de los jóvenes, sobre todo tras comprobarse los trastornos mentales ocasionados por la situación excepcional que vivimos, así como a relanzar la Oficina de Empleo Juvenil.