La exposición Burgos, 1921 recrea la vida en la capital y la provincia hace un siglo

Este viernes 19 se ha inaugurado oficialmente la exposición ‘Burgos, 1921: cuando la Catedral celebró sus 700 años’, que recrea cómo era la vida cotidiana de hace un siglo en Burgos, los lugares que frecuentaban los burgaleses o las infraestructuras de la ciudad. La muestra, que cuenta con doce espacios, es “una apuesta novedosa y arriesgada por su carácter multifocal” que se complementa con “un estudio monográfico sobre la realidad de Burgos en 1921”, ha explicado María José Zaparaín, asesora histórica de la exposición. Este “proyecto global” ha aglutinado a 110 colaboradores individuales y 88 entidades.

Se podrá visitar hasta el domingo 2 de mayo y está organizada por la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, con Fundación Caja de Burgos y Fundación “la Caixa” como colaboradores principales.

En la inauguración, Rafael Barbero, director general de la Fundación Caja de Burgos, ha destacado que se trata de “la primera gran exposición del 2021”, con la que se pretende “dar a conocer a los burgaleses cómo era la sociedad hace cien años” y hacer un “reconocimiento a aquella generación que nos mostró el camino a seguir” con su esfuerzo y sus logros, según ha apuntado el vicepresidente de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021, Antonio Miguel Méndez Pozo. En este acto también han intervenido Mario Iceta y Piluca Gil, presidente y directora general de la Fundación VIII Centenario de la Catedral. Burgos 2021; Lorenzo Rodríguez, vicepresidente de la Diputación; Alberto Navarro, director del Centro de Instituciones de CaixaBank; e Ignacio González de Santiago, coordinador cultural del IMC.

El eje expositivo principal une Cultural Cordón con el monasterio de San Juan. Así, en el histórico palacio se recrean ocho negocios, con fondo escénico de la época, mediante la reproducción de texturas y superficies, papeles pintados y otros elementos decorativos, con suelos con diseños geométricos de pavimentos cerámicos o de madera. En su selección han primado modelos utilizados en Burgos a través de la información aportada por testimonios gráficos y documentación de archivo.

Tal y como ha detallado Miguel Moreno, asesor histórico de esta exposición, en la planta cero de Cultural Cordón Caja de Burgos se puede contemplar una consulta oftalmológica, con material procedente del antiguo Hospital Provincial de la calle Madrid y del Hospital Militar; una farmacia, en la que todas sus piezas son originales; una imprenta, en la que la mayoría de las máquinas y utensilios vienen de la Imprenta Provincial de la Diputación; y un estudio de fotografía especializado en retratos, aportado por Ángel Herraiz a partir de su colección particular.

En la planta -1 están recreadas una barbería para caballeros, a imagen de como era la Barbería Contreras, de Villadiego; un taller de modista, alimentado con material de Prendería La Marión, un taller tradicional ubicado en la calle La Puebla; un despacho oficial, en el que se puede observar uno de los tres mapas ilustrados de España y sus posesiones para la Guardia Civil que se conservan en nuestro país, y que recrea el despacho del entonces coronel de la Benemérita Leopoldo Centeno, conocido por su posterior labor como arqueólogo en el castillo; y una habitación de hotel, traída del Hotel Norte y Londres y completada con cortinas y colcha de la tienda de modas La Marión y algunas piezas procedentes del Museo Etnográfico de Villadiego.

La comitiva ha recorrido después la calle La Puebla, donde los comercios lucen rótulos y carteles inspirados en los diseños de los años veinte del siglo pasado y donde se ha instalado un gran mural que recuerda cómo era esa vía y las gentes que la transitaban. Ya en la plaza San Juan les ha recibido el trampantojo que cubre la fachada de la biblioteca pública y que rememora cómo era este edificio en 1921.

Transporte, artesanía, labranza y prensa en San Juan

En el monasterio de San Juan está representada la evolución que vivió el transporte, con vehículos de aquella época y el recuerdo de la gran marquesina que cubría los andenes de la estación de tren. También se evoca el antiguo mercado de abastos de Santocildes, con el alzado de su fachada y su cubierta de metal y cristal, así como los puestos que vendían latón, cerámica, mimbre o botas en el exterior. El carácter agrario de la provincia y que aún pervivía en las eras de la capital está reflejado en el cenobio con los aperos para la trilla y varios tractores de la colección de la localidad de Lechedo, en perfecto estado de funcionamiento. Para este espacio también se ha construido un quiosco de prensa exactamente igual que el que existía al comienzo del paseo del Espolón junto al Teatro Principal.

Otros ocho espacios por toda la ciudad

Repartidos por la ciudad hay otros espacios. La Casa de Cultura de Gamonal está dedicada a las infraestructuras, muy ligadas a este barrio, y cuenta con una maqueta ferroviaria de grandes dimensiones que recrea, a partir de unos planos de 1921, la confluencia del tren minero de Villafría a Monterrubio de la Demanda con el ferrocarril del Norte.

En el palacio de Capitanía se recuerda la importancia del Ejército en Burgos en aquel momento, cuando coincidieron el desastre de Annual y la visita de los Reyes a la ciudad. Los monarcas se alojaron en el palacio arzobispal, que acababa de ser construido, y que también se podrá visitar, lo que permitirá a los burgaleses descubrir su interior y recordar la figura señera del cardenal Benlloch, impulsor de la conmemoración del VII Centenario de la Catedral de Burgos. El Museo de Burgos acoge una muestra pictórica dentro de su propia exposición y el monasterio de San Agustín alberga una selección de ejemplares escritos de la época.

Dentro de unas semanas abrirán sus puertas el Consulado del Mar (9 de marzo), donde se recordará la gran exposición retrospectiva de arte sacro organizada para celebrar los 700 años de la Seo; el arco de Santa María (1 de abril), que mostrará la evolución urbanística de la ciudad a partir de la documentación del Archivo Municipal; y el Teatro Principal (8 de abril), que reflejará “cómo era ese momento cultural”, ha explicado Moreno.