Convenio de colaboración entre las Fundaciones Cajacírculo e Ibercaja y la Delegación Diocesana de Misiones
Las Fundaciones de Cajacírculo e Ibercaja y la Delegación de Misiones de la Diócesis de Burgos, han rubricado este lunes un convenio de colaboración a través del cual aportarán la cantidad de 4.000 euros para un proyecto de atención sociosanitaria a desarrollar en la ciudad de Lobito, en Angola. Este convenio se inscribe dentro de la línea de ayudas de Cooperación Humanitaria de ambas fundaciones, y que comenzó el pasado año con la construcción de 14 viviendas en la región de Tete, en Mozambique, para familias afectadas por el ciclón Idai
Al acto han asistido el Presidente de Fundación Cajacírculo, Emilio de Domingo, el Director Provincial Territorial de Ibercaja en Burgos, Eduardo Hernández; y Ramón Delgado, Delegado Diocesano de Misiones. El objetivo de este Convenio es colaborar en el proyecto propuesto por la Delegación de Misiones de Burgos, para el desarrollo del Área de Promoción de la Salud Mental en la Comunidad Misionera de la ciudad de Lobito, una de las ciudades más importantes de Angola, que cuenta con una población con gran número de afectados por trastornos mentales y discapacidades, que no se encuentran debidamente atendidos ni diagnosticados.
Este proyecto humanitario tiene su origen en la solicitud de ayuda urgente que realiza la misionera burgalesa Guillermina Manchado, perteneciente a Misioneros Seglares Vicencianos (MISEVI). En ella, expone la extrema crudeza en la que se encuentra esta ciudad angoleña, muy afectada en tiempos de guerra, y de las graves consecuencias a nivel socioeconómico y en el ámbito de los derechos humanos. Por ello, a través de este proyecto se facilitará el acceso en las áreas de psicología, psiquiatría y medicina general, y el acompañamiento tanto en el proceso clínico como el seguimiento en la administración de tratamientos y de procesos terapéuticos, así como otras acciones que se consideren necesarias como talleres ocupacionales y estimulación para el desarrollo de los habitantes de esta zona africana especialmente vulnerables y necesitados.
En palabras del presidente de Fundación Cajacírculo, Emilio de Domingo, esta entidad ha mostrado siempre una gran sensibilidad por este tipo de acciones de ayuda humanitaria que requieran una intervención urgente centradas en la lucha contra la pobreza, la desigualdad y los derechos humanos, y siempre que nuestra partida presupuestaria nos lo permita, seguiremos ofreciendo nuestra contribución, obedeciendo a un deber moral de apoyo, y muy especialmente en este tiempo de pandemia en que muchas personas quedan excluidas de la atención médica y personal