La Fundación Aspanias Burgos recibe 86 tabletas electrónicas en el marco de un programa nacional contra la brecha digital educativa
La Fundación Aspanias Burgos participa de un proyecto colaborativo que ha puesto en marcha la compañía de tecnología y de consultoría Indra, y que ha articulado la Asociación Española de Fundaciones, con la donación de 7.336 tabletas a menores de todas las comunidades autónomas de España que se encuentran en alguna situación de vulnerabilidad o riesgo social para ayudarles en sus tareas escolares, a raíz de la actual situación de cierre de los centros educativos por la COVID-19.
Para paliar los efectos del cierre de los centros, la Fundación Aspanias Burgos ha distribuido 86 tabletas electrónicas (donadas por la compañía Indra) entre aquellos usuarios y usuarias que se encuentran en una etapa educativa y formativa, y sin acceso a recursos digitales durante periodo de confinamiento. Concretamente, el reparto de estos dispositivos electrónicos se realizará a personas usuarias de sus centros de educación (Puentesaúco), medio rural y centro de día. Personas usuarias que necesitan seguir conectadas para que no se vea interrumpida (por ausencia de recursos tecnológicos) su educación, formación y desarrollo de competencias digitales durante esta pandemia.
Las 86 tabletas electrónicas entregadas por la Fundación Aspanias Burgos a sus usuarios y usuarias tienen pantallas de siete pulgadas y se han repartido con la configuración necesaria para su utilización inmediata como herramienta educativa.
Esta acción es parte de una iniciativa conjunta articulada por la Asociación Española de Fundaciones (AEF), en la que participan otras 27 entidades colaborativas. El montante total de la donación es de 7.336 aparatos.
Todas las fundaciones participantes venían trabajando de forma presencial con sus beneficiarios, tanto en actividades extraescolares como de forma más amplia ante situaciones de vulnerabilidad social. Muchos de estos beneficiarios no tenían ningún contacto con sus centros educativos desde el cierre por la pandemia. El conocimiento del terreno de las entidades participantes ha sido clave en toda la acción solidaria, pues ha permitido que el proyecto se configure de abajo a arriba, de las necesidades en las familias a las fundaciones que pueden ayudarles, y le dota de una gran capilaridad.
Las tabletas entregadas a estas fundaciones son el nudo central de toda una cadena de solidaridad contra la brecha digital en la educación. Una cadena en la que también participan las tres principales operadoras de España, Orange, Telefónica y Vodafone, que han aportado al programa 3.000 tarjetas SIM para facilitar la conectividad a internet en aquellos hogares que carecen de ella. Además, tanto las Fundaciones de estas tres compañías como la Fundación Altran suman al programa sus ‘voluntarios digitales’, que asesoran, acompañan y monitorizan a los educadores sociales, familiares, y alumnos en el buen uso de los aparatos.
Con esta acción articulada por la AEF, las fundaciones llegan a donde casi nadie estaba llegando: los niños y adolescentes que, sin el vínculo presencial del colegio, corrían el riesgo de quedarse atrás. Es la iniciativa educativa más potente de la ‘cadena de solidaridad’ que puso en marcha la AEF el pasado marzo, con el objetivo de paliar los efectos de la crisis del Covid-19. Desde entonces, cerca de 120 fundaciones han activado centenares de iniciativas para ayudar a los colectivos más vulnerables ante los efectos, de todo tipo, de la emergencia sanitaria.