Carta abierta del alcalde de Burgos Daniel de la Rosa
A los vecinos y vecinas de Burgos,
Perdón. No hay día que pase en el que no me pregunte si como alcalde podría estar haciendo algo más por evitar posibles contagios del Covid-19 entre los burgaleses y burgalesas. Saber que hace justo dos semanas nadie, ninguna autoridad sanitaria había tomado aún prácticamente ninguna medida al respecto, me hace sentir en cierto modo en parte responsable. Debo reconocerlo y lamento profundamente no tener una respuesta. Pero lo que sí puedo y debo ofrecer, es la determinación de centrar y volcar todos los esfuerzos desde el Ayuntamiento por combatir esta pandemia en Burgos. Tienen mi palabra.
No cabe duda que nuestra ciudad, al igual que muchas otras en toda España, está atravesando uno de los momentos más difíciles de su historia reciente. La pandemia del Covid-19 supone el mayor reto al que nos hemos enfrentado varias generaciones y justo ahora es cuando estamos comenzando a afrontarlo. Apenas llevamos unas semanas siendo plenamente conscientes de lo que estaba pasando. No queríamos darle demasiada importancia a lo que veíamos en China, quedaba demasiado lejos pensábamos, o incluso en Italia, y eso que está prácticamente aquí al lado. Pero ya estaba aquí, en nuestras calles y plazas, entre nosotros/as. Y solo entonces, cuando empezaron a saltar todas las alarmas hace apenas dos semanas, empezamos a actuar en serio.
Hay dos responsables principales de porqué el Ayuntamiento de Burgos reaccionó si cabe con más rapidez y contundencia que otras ciudades de nuestro entorno, a excepción de Miranda de Ebro. El primero de ellos el propio virus y la especial incidencia que tuvo desde el inicio de la crisis en ambos municipios, lo que provocó que el martes 10 de marzo ya se constituyera el gabinete de crisis en nuestro Ayuntamiento y que las autoridades sanitarias nos trasladaran, al día siguiente, la grave situación que teníamos. De este modo, el mismo jueves 11 cerramos ya todas las instalaciones municipales y suspendimos la práctica totalidad de los servicios. Es por esto que debo agradecerles a todos ellos, y en especial a la consejera de Sanidad Verónica Casado, su preocupación e insistencia.
El segundo de ellos es el equipo directivo del HUBU con su gerente al frente, José María Romo. Una llamada urgente de su parte me hizo desplazarme el sábado 14 al Hospital. Es en ese momento en el que comprobé de primera mano el terrible alcance de esta pandemia y lo que me despejó cualquier tipo de duda. Debíamos hacer todo lo que estuviera en nuestra mano para cerrar la ciudad, parar toda actividad social en la medida de lo posible y demandar a todos nuestros vecinos que extremaran las precauciones y se quedaran en casa, antes incluso de la declaración de estado de alarma y las medidas adoptadas por el Gobierno.
Desde entonces no hay día en el que el Ayuntamiento no esté velando por el cumplimiento de las restricciones de movilidad en la ciudad, por facilitar todo tipo de respuestas y atender todas y cada una de las incidencias que se producen cada día asistiendo a todo aquel que lo necesita. Del mismo modo, estamos trabajando en ir conformando toda una serie de medidas extraordinarias y urgentes que den respuesta a la grave situación a la que se han visto abocadas miles de familias, trabajadores, autónomos y empresas en Burgos y con las que, complementariamente a las que vayan adoptando otras administraciones, podamos contribuir a una pronta recuperación económica y social.
Quiero aprovechar esta carta abierta para agradecer honestamente la predisposición de todos los grupos de la oposición a colaborar con el gobierno municipal en esta crisis, a los cientos de trabajadores/as municipales y de las empresas concesionarias del Ayuntamiento que están expuestos cada día cubriendo los servicios mínimos, a nuestra Policía Local, Cuerpo de Bomberos y Protección Civil, conductores de los autobuses urbanos y taxistas entre otros/as. Gracias de todo corazón a todos/as por vuestra profesionalidad, compromiso, esfuerzo y lealtad con Burgos.
También debo reconocer la extraordinaria colaboración que estamos encontrando en el resto de instituciones, especialmente en la Delegación y Subdelegación del Gobierno, en la Delegación Territorial de la Junta, en los Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y en las Fuerzas Armadas. Gracias por contribuir a reforzar la seguridad y los servicios asistenciales en la ciudad.
Todos los burgaleses y burgalesas debemos hacernos corresponsables de esta situación. Hemos de estar a la altura de las circunstancias interiorizando y asumiendo solidariamente todas y cada una de las medidas excepcionales que ya ha adoptado el Gobierno de España y las que tendrá que ir adoptando. Nos estamos jugando la vida de mucha gente, de muchos vecinos nuestros. Debemos aislarnos todo lo posible en nuestros domicilios y limitar al máximo que se extienda la pandemia. Es la única forma de afrontarlo con éxito.
Debo decirles que estoy plenamente orgulloso del comportamiento que están demostrando la inmensa mayoría de ustedes en esta semana de aislamiento domiciliario que llevamos. Las calles están prácticamente desiertas y es evidente se lo están tomando muy en serio. También quiero agradecerles como alcalde que estén sacando lo mejor de cada uno/a cada día. Las muestras de empatía, solidaridad, emoción y, por qué no decirlo, también de humor, nos ayudan a todos a convivir desde nuestras casas con una sonrisa y con la seguridad de que lo que estamos haciendo merece la pena y que, más pronto que tarde, saldremos de esta. Por eso es tan importante seguir denunciando los comportamientos incívicos que se producen. La irresponsabilidad de unos pocos puede echar al traste el esfuerzo de una gran mayoría social que está siendo ejemplar, provocando que vecinos y vecinas se pongan en riesgo innecesariamente.
No debemos bajar la guardia. Solo llevamos recorrido un pequeño tramo del camino. Soy consciente de que el no poder ver ni estar junto a los padres o los hijos en momentos tan difíciles, el no poder juntarse con los hermanos o abrazar a las amistades resulta muy duro. Y es normal sentir frustración y desánimo por momentos, pero tenemos que mantener la tensión y seguir siendo disciplinados. Todo depende de ello.
Desgraciadamente no todos vamos a salir de esta. Es posible que algunos de nosotros nos contagiemos, enfermemos y puede que incluso en algunos casos fallezcamos. Es duro decirlo así, pero es la realidad. Sin embargo, no es menos cierto que vamos a ser capaces de parar esta pandemia, y lo haremos limitando al máximo el número de pérdidas humanas. Más pronto de lo que ahora podemos suponer, los burgaleses y burgalesas vamos a ganar esta batalla, igual que harán millones de seres humanos en el resto de España, en Europa y en todo el mundo. Este enemigo global lo vamos derrotar desde lo local. Estoy seguro de ello.
Mucho ánimo y buena suerte a todos y a todas.