El subdelegado del Gobierno en Burgos, cambia la última señal de 100 a 90 en la Red de Carreteras del Estado
La Dirección General de Tráfico, Demarcación de Carreteras del Ministerio de Fomento y la Subdelegación del Gobierno en Burgos han procedido a cambiar hoy, la última señal de 100 km/h la velocidad genérica a la que se podrá circular a partir de mañana 29 de enero, por las carreteras convencionales es de 90 km/h. Esta modificación fue aprobada en Consejo de Ministros el pasado 28 de diciembre y publicada al día siguiente en el BOE y afectará a unos 400 kilómetros de la red de carreteras del Estado, del total de 5.500 Km que posee la provincia en total.
La medida tiene por objeto concienciar a la ciudadanía de que una menor velocidad implica menos lesividad en caso de accidente; más en un tipo de vías como son las carreteras convencionales, donde la velocidad está detrás de un número importante de las salidas de vías, que es el accidente más frecuente.
El subdelegado del Gobierno en Burgos, Pedro L. de la Fuente Fernández, recuerda que, con esta medida, España se sitúa entre la mayoría de Estados de la Unión Europea que han aplicado reducción de las limitaciones de velocidad en este tipo de vías, siendo la tendencia mayoritaria la de 90 km/h. Algunos países han apostado ya por establecer limitaciones de 80 km/h, De la Fuente pone el ejemplo que “una reducción de la velocidad de
un 10% supondrá una bajada de la velocidad media del flujo del tráfico de aproximadamente un 2,5%. Por tanto, en términos prácticos, en un recorrido de 300 km, esto supondría una demora de menos de 5 minutos”, resalta. Así
pues, enfatiza que “nuestro único de deseo es el de salvar vidas, el de evitar accidentes mortantes en nuestras carreteras”.
El jefe provincial de Tráfico, Raúl Galán, hace una llamada a todos los conductores para que cuando comprueben que se ha reducido el límite de velocidad en las carreteras no piensen que es una medida que se ha adoptado por “molestar”, sino por hacer que la cifra de víctimas baje. La velocidad excesiva e inadecuada es una de las principales causas en los accidentes con víctimas en carreteras convencionales. Así, en 2017, la velocidad excesiva o inadecuada desencadenó un 29% de todos los accidentes mortales ocurridos en España; un 31%, si restringimos el análisis a vías interurbanas.
La velocidad supone un factor fundamental en el tipo de accidente mortal más frecuente en carretera convencional, la salida de vía. El 36% de las personas fallecidas en carreteras convencionales en 2017 se vieron implicadas en salidas de vía, de las que la mitad, estuvo relacionada con la velocidad.
En 2017, seis de cada diez accidentes con víctimas tuvo lugar en vías urbanas, pero las víctimas mortales se concentraron en vías interurbanas (el 72%). A su vez, de 1.321 fallecidos en vías interurbanas, el 77% lo hicieron en carreteras convencionales (1.013), un 8% más que en 2013. El porcentaje de fallecidos en vías interurbanas que tienen lugar en carreteras convencionales ha oscilado durante los últimos diez años en el intervalo 76- 80%.
Autobuses
A nivel nacional el sector de transporte de viajeros es un sector puntero en seguridad vial según se desprende de diversos informes publicados por el Observatorio Nacional de Seguridad Vial sobre siniestralidad en 2017 con datos de la Dirección General de Tráfico, ya que: El autobús ocupa la última posición del ranking de vehículos con mayor nivel de implicación en accidentes de tráfico, participando únicamente en el 1,5% de los accidentes con víctimas y con una tasa de mortalidad del 0,2% del total de fallecidos en accidentes de tráfico. Las estadísticas del autobús señalan cero víctimas en carreteras convencionales en 2017.
Asimismo, diversos estudios han evidenciado que el autobús es el modo de transporte por carretera más seguro, estando implicado únicamente en el 0,77% de los accidentes de tráfico con víctimas y heridos graves y resultando ser 144 veces más seguro que la moto y 13 veces más que el automóvil. La tendencia muestra una evolución de la seguridad más favorable en el autobús que en el conjunto de transportes de la carretera.
Todo ello, concluye en la limitación a 90 km/h también para este tipo de transporte y con el fin de mejorar el tráfico, la seguridad vial y poner en valor el transporte colectivo de personas.