FAE y la Universidad Isabel I colaborarán en la creación de una Escuela de Negocios
Lo mejor de la jornada se ha dejado para el final…, y ha sido en la clausura del desayuno de trabajo sobre sobre “Talento y transformación empresarial” que la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) y la Universidad Isabel I han celebrado esta mañana en el Palacio de Saldañuela cuando se ha dado a conocer que ambas instituciones están colaborando en la puesta en marcha de una Escuela de Negocios y Talento.
Esta Escuela tiene como objetivo profundizar y materializar la relación universidad-empresa en un momento disruptivo, sin paragón en la historia, como consecuencia de la incidencia del mundo digital en todos los órdenes de la vida: personal, financiero, productivo, informativo, de ocio, etc. En palabras del presidente de FAE, Miguel Ángel Benavente, “se trata de la puesta en marcha de una ambiciosa colaboración en la que FAE se posiciona como catalizador de una iniciativa fundamental en la nueva era empresarial en la que estamos inmersos”. “Con ella pretendemos ser la herramienta estimuladora de las empresas burgalesas para abordar la transformación digital, a través del valor fundamental con el que cuentan: las personas, y el potencial que éstas son capaces de desplegar a través de su talento”, ha apostillado Benavente.
Por su parte, el rector de la Universidad Isabel I, Alberto Gómez Barahona, recordando que ha vivido las relaciones entre la universidad y la empresa desde muchos ángulos, ha destacado la necesidad de dar respuesta al “nuevo paradigma” de estas relaciones, que debe caracterizarse por “la humildad” y por “saber escuchar”, de modo que “se integren los profesionales en los procesos de formación”. De este modo, Alberto Gómez Barahona ha justificado el nacimiento de la Escuela de Negocios y Talento en colaboración con FAE en que “la universidad es capaz de transmitir un conocimiento sistemático, ordenado, pero le falta la experiencia”, y ha detallado que esta nueva institución se basa en un “Cambio de metodología, en hacer una oferta educativa que tenemos que definir entre todos, algo total y absolutamente abierto”.
Modelo novedoso
La novedad del modelo de la Escuela de Negocios que hoy se ha presentado se refiere a que serán las propias empresas las que determinen qué tipo de formación requieren, al contrario de lo que viene sucediendo habitualmente. Se trata de liderar una red de aprendizaje digital y global que contribuya a la transformación del ecosistema empresarial, a través del conocimiento, del talento y del espíritu emprendedor.
Los beneficiarios de este proyecto serán empleados cualificados y mandos intermedios de la industria y el comercio de la provincia de Burgos. Serán las propias empresas o los sectores empresariales quienes determinen qué formación requieren y en qué plazos.
La Universidad Isabel I pretende así dar respuesta a las necesidades formativas de la estructura empresarial (independientemente del área de negocio), las cuales vienen dictadas por la cambiante realidad de la industria 4.0, que impone a toda empresa formar continuamente a su capital humano, con el fin de mantener y acrecentar su competitividad.
La Escuela de Negocios y Talento de la Universidad Isabel I busca incidir, esencialmente, en tres áreas del ámbito empresarial: la formación, la investigación y el debate social, y nace con la voluntad de complementar la transmisión de conocimientos de expertos profesionales a trabajadores (alumnos) en formación permanente, a partir de la resolución de problemas reales, como método que garantice la adecuación constante del conocimiento a un mundo en permanente evolución, a la vez que utilice todas las posibilidades que ofrece la formación digital u online y las nuevas herramientas y modelos tecnopedagógicos.
La misión de la Escuela se centrará en los siguientes puntos: generar dinámicas de colaboración entre el mundo empresarial, el universitario y la sociedad; fomentar el espíritu emprendedor y la capacidad de innovación en las empresas; atender a las necesidades formativas y habilidades del profesional del futuro en un entorno empresarial e industrial cambiante; cultivar el ambiente propicio para una economía dinámica, global y sostenible; utilizar las más modernas herramientas tecnopedagógicas para optimizar los recursos de todos los participantes y formar profesionales de la era digital.