Siloé presenta los estuches del Manuscrito Voynich: la tela más antigua de la humanidad y un ‘sagrario estelar’ del artista Óscar Martín
La Editorial Siloé presentó hoy en el Museo del Libro Fadrique de Basilea de Burgos los estuches que alojarán el facsímil del Voynich, el libro más misterioso del mundo. Uno está realizado con material declarado Patrimonio de la Humanidad y con la tela más antigua de la humanidad, mientras que el segundo es un ‘sagrario estelar’ diseñado por el escultor burgalés Óscar Martín.
El facsímil del libro más misterioso del mundo, el Manuscrito Voynich, se aloja en un estuche fabricado en el material biotecnológico de la higuera de Uganda. Se trata de la tela más antigua conocida en el mundo. Todo un añadido para un volumen único que suma una técnica ancestral con un resultado único.
Desde hace miles de años, los artesanos del clan de Ngonge, dirigidos por un kaboggoza, el artesano-jefe hereditario, fabrican el tejido de corteza vegetal para la familia real baganda y el resto de la comunidad del país. Para su elaboración se necesita recurrir a una de las técnicas más antiguas de la humanidad, una técnica prehistórica anterior a la invención del telar.
La corteza interna del árbol mutuba (Ficus natalensis) se cosecha durante la estación de las lluvias. Después, se bate con diversos tipos de mazos de madera para darle una textura suave y fina y un color ocre uniforme. El tejido se usa principalmente en las ceremonias de coronación, curación, en funerales y reuniones culturales, pero también sirve para hacer cortinas, mosquiteras, ropa de cama o para almacenar productos.Desde el año 2008, está inscrito en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad.
Inspirado en una vaina extraterrestre, el genial escultor Óscar Martín de Burgos, célebre entre muchas obras por la espectacular escultura del Cid a la entrada de Burgos desde Madrid, ha diseñado un grandioso estuche para la réplica del Manuscrito Voynich en forma de sagrario estelar.
Ignífugo, impermeable y ergonómico, entre otras propiedades como su gran resistencia con un peso aceptable, al estar realizado en su totalidad en aluminio y aleación de cobre y zinc como si de una nave espacial se tratara. Constituye una obra de arte en sí mismo, pues a nadie deja indiferente.
Cada estuche lleva el certificado y la firma de un artista que, con toda seguridad, pasará a la historia de los grandes escultores de España