El Museo de la Evolución Humana presenta la exposición ‘Arte y Derechos humanos’, del artista Siro López
La muestra se podrá visitar de forma gratuita hasta el 3 de mayo en el pasillo lateral de la planta -1 del Museo, con la posibilidad de visitas guiadas tanto de centros educativos como de grupos con petición previa. La temática de la exposición se centra en los derechos humanos desde la perspectiva de la infancia, la mujer y los ancianos. El autor utiliza diversidad de técnicas y materiales: desde un simple lápiz o bolígrafo hasta el grafiti, el aerógrafo o el collage. En las 26 obras expuestas mezcla el realismo de sus pinturas con la instalación y el ensamblaje de materiales de desecho recogidos en diversidad de contextos.
El visitante podrá contemplar uno de sus cuadros sobre una puerta antigua de dos metros de alto en el que figuran dos niñas peruanas pintadas al óleo que te miran de un modo interpelante Acto seguido uno se encuentra con una vieja lavadora, una cama de hospital, ventanas, bidones, tablas, latas de refrescos, etc. Siro López explica que en todos los cuadros comienza a pintar por la mirada: “Hasta que no he terminado un ojo, no continúo con el siguiente. Una vez que tengo pintados los ojos, miro constantemente el rostro como si tuviese delante a la persona real, lo que me permite establecer una profunda comunicación. Son personas que he ido conociendo en mis múltiples viajes. Palabras o silencios que me seducen, me interrogan, me abrazan, junto con objetos hallados en contenedores, cunetas de carreteras, estercoleros, desvanes, edificios demolidos… Toda una labor arqueológica de restaurar lo inútil para dotarlo de dignidad gracias al arte. Cada material está íntimamente ligado a la imagen que pinto; del abandono de objetos y personas al arte de la vida, de la belleza de un mundo de justicia y ternura”.
Siro López es una artista autodidacta que conjuga la pintura, el diseño, la fotografía, el mimo, la danza y el teatro. No duda en apasionarse por los lepidópteros, por la anatomía, por la tecnología o por el yoga: “Todo está conectado. El agua, las nubes, la tierra, la luz, el fuego, la soledad, la piel, el juego, la ternura, el silencio. Todo respira y danza, todo nace y muere. En mis paseos o largos viajes me dejo interpelar especialmente por la naturaleza y por las personas que son quienes me inspiran las historias que reflejo en mis cuadros. Desde un niño limpiabotas hasta una niña que desde las seis de la mañana se levanta para recorrer varios kilómetros para ir a la escuela y por la tarde, baja todos los días desde la montaña a vender postales a los turistas”.
Esta exposición ha recorrido numerosas ciudades españolas y ha traspasado nuestras fronteras con una gran aceptación en lugares como Venecia, Torino o en museos, iglesias y salas de exposición de Alemania, Holanda y Bélgica.