Se presta apoyo a vecinos que viven en sus casas solos o con sus progenitores y no acuden a ningún centro
Medio centenar de vecinos con enfermedad mental o discapacidad intelectual que viven en la comarca burgalesa Odra-Pisuerga se beneficiarán en las próximas semanas del programa ‘Vivir en la comarca Odra-Pisuerga’ que busca dar el apoyo necesario a los habitantes de los núcleos rurales de esta zona de la provincia de Burgos. Para ello, un equipo de la Fundación Conde Fernán Armentález, con un psicólogo a la cabeza, recorre desde hace unos días las poblaciones de la comarca para mantener encuentros con los vecinos con necesidades especiales y sus progenitores.
Se trata de una iniciativa que cuenta con el apoyo de la Fundación Gutiérrez Manrique de Fundación Caja de Burgos que presta los apoyos que precisan las personas que con discapacidad intelectual o enfermedad mental que están en sus casas y no acuden a ningún centro. El objetivo es ayudar a estas personas a que puedan vivir en sus pueblos de la mejor forma cubriendo las necesidades psicológicas y de apoyo que puedan tener ellos y sus cuidadores.
Es un trabajo puerta a puerta muy necesario porque somos conscientes de que hay muchos ciudadanos en núcleos rurales de esta comarca con estas necesidades, asevera la gerente de la Fundación Conde Fernán Armentález, Asun Ortega, que agradece el apoyo prestado por la Fundación Caja de Burgos mediante las ayudas del programa de la Fundación Gutiérrez Manrique. Se trata de un proyecto que parte de un estudio elaborado con la Universidad de Burgos en el año 2013 mediante el que se “detectó” una ausencia notable de apoyos a los vecinos de los pueblos de la comarca con enfermedad mental o discapacidad.
El trabajo de campo ha comenzado esta semana en la localidad burgalesa de Castrillo Mota de Judíos y se extenderá además por las localidades de Castrojeriz y Melgar de Fernamental para abarcar posteriormente al resto de municipios de la comarca Odra-Pisuerga.
El equipo de la Fundación Conde Fernán Armentález inicia un proyecto que pretender ir casa por casa en busca de vecinos que precisen apoyos. “Somos conscientes de que en los pueblos muchas veces estos temas se han estigmatizado y buscamos normalizar este tipo de situaciones”, añade Ortega.
Una simple llamada es el punto de partida de una particular sesión psico-social en la que se comprueba el estado de integración del vecino en su pueblo, sus necesidades, las relaciones con su familia, etc. “Lo que pretendemos es ser una ayuda para estas personas al tiempo que les ponemos en contacto con nuestra fundación y todos sus recursos”, subraya Ortega.
La Fundación Conde Fernán Armentález es una entidad sin ánimo de lucro, cuya misión es proporcionar los apoyos necesarios para que las personas con discapacidad intelectual y problemas de salud mental que viven en el medio rural y sus familias , se sientan queridos, sus derechos respetados y que disfruten de las mismas oportunidades que el resto de los ciudadanos para tener una buena calidad de vida. La Fundación también gestiona la Residencia Zorita, el Centro de día y pisos.