La construcción de la Variante Ferroviaria de Burgos, su conversión en línea de alta velocidad y el traslado de la nueva estación de viajeros al extremo noreste de la ciudad han hecho posible la transformación de los terrenos ferroviarios en una nueva avenida que, unida a algunas vías existentes, conecta la ciudad de Este a Oeste y de Norte a Sur, erigiéndose en un gran eje cívico de transporte público y privado. El alcalde, Javier Lacalle, y el concejal de Obras, Jorge Berzosa, han visitado esta mañana las obras de soterramiento de las líneas eléctricas existentes en la zona de las Rebolledas, en el tramo entre la calle Villadiego y la avenida Valentín Niño.
La actuación de este proyecto es previa a las obras de urbanización del Sistema General Viario VG-20 y contempla la obra civil necesaria para el soterramiento de las líneas eléctricas existentes en los terrenos ferroviarios correspondientes a la antigua línea férrea Santander-Mediterráneo, calificados por el PGOU de Burgos como Sistema General Viario VG-20, en el tramo comprendido entre la glorieta existente en la calle Villadiego y la avenida Valentín Niño (vial Norte), así como los trabajos eléctricos correspondientes al soterramiento de la línea de ADIF.
El ámbito de actuación lo constituyen suelos de titularidad pública, ya desafectados en la actualidad del uso ferroviario, con la calificación de Sistema General Viario.
El plazo de ejecución de las obras contempladas en el presente proyecto es de 2 meses, a ejecutar en dos fases.
La primera fase contempla los trabajos referidos a la obra civil necesaria para ejecutar el cruce del río Arlanzón con las líneas eléctricas de Iberdrola y Adif. Esta fase se ejcutará durante el primer mes de ejecución de las obras. La segunda fase que se ejecutará durante el segundo mes, contempla el resto de trabajos a realizar en el presente proyecto.
La empresa que realiza la obras es COPSA con un presupuesto de 531.391,07 euros.