Los centros del Sistema Atapuerca serán espacios cardioprotegidos con cuatro desfibriladores de última tecnología
El Sistema Atapuerca ha instalado cuatro desfibriladores en cada uno de sus centros de atracción turística: el Museo de la Evolución Humana, los Yacimientos de Atapuerca, el Centro de Arqueología Experimental (Carex) y en el Centro de Acceso a los Yacimientos de Ibeas de Juarros (Cayac). Se trata de cuatro aparatos semiautomáticos externos modelo ’Lifeline’ de tecnología ‘Defitech’ muy sencillos de utilizar y que han sido diseñados especialmente para aquellos casos de parada cardiaca que suceden fuera de los centros hospitalarios (aproximadamente un 80%), ya que su sencillez de uso hace que el personal no médico pueda manejarlo con seguridad y eficacia.
El Equipo de atención didáctica del MEH, Yacimientos, Carex y Cayac, así como el personal de seguridad y vigilancia, ha recibido la formación adecuada para utilizar dichos aparatos ante cualquier emergencia.
El desfibrilador ‘Lifeline’ usa tecnología bifásica avanzada y ajusta automáticamente la energía de descarga a las necesidades del individuo a tratar. Por su facilidad de uso y su fiabilidad es el elegido por la mayor parte de los instructores y personal sanitario dedicado a la desfibrilación y para los profesionales de la policía, bomberos y emergencias médicas. Para escuelas, oficinas, grandes almacenes, fábricas, espectáculos, espacios públicos, etc., se está convirtiendo en algo tan vital como los extintores de incendios.
Además, sus escasas necesidades de mantenimiento hacen de él un equipo muy adecuado para la protección cardíaca de centros de trabajo y lugares donde haya una alta afluencia de personas, para dotar de una mayor seguridad a estos centros y tratar eventuales paros cardíacos. Han sido creados por experimentados equipos de ingeniería multidisciplinar e incorpora los últimos avances en técnicas de procesado de señales digitales y algoritmos de análisis de ECG y sus prestaciones del equipo superan todas las recomendaciones de la AHA (American Heart Association), para transmitir al usuario la confianza de que se está suministrando la terapia adecuada.
