Se pone en marcha la III edición del Concurso de tortilla de Patata
Con el objetivo de promocionar la “Patata de Burgos”, la “Asociación para la promoción y defensa de la patata de la provincia de Burgos” pone en marcha el III Concurso de tortilla de Patata dirigido a los establecimientos hosteleros de la capital burgalesa. El certamen contará con 2 categorías, una para la tortilla de patata tradicional y otra para la tortilla de patata de elaboración libre, pudiéndose concursar en una o ambas categorías.
El año pasado un total de 29 establecimientos se sumaron a esta iniciativa que cuenta con la colaboración de la Federación de Hostelería de Burgos y la Escuela de Hostelería y Turismo de la Flora, en cuyas instalaciones y de la mano de cocineros profesionales, se hará la selección de las 2 mejores tortillas de cada categoría.
Este Concurso cuenta con el apoyo económico de la Diputación de Burgos y de la Fundación Caja Rural de Burgos.
Hasta el domingo 30 de octubre, los interesados deben confirmar su participación, enviando un e-mail a info@patatadeburgos.es con el nombre del establecimiento, categoría en la que participa, mail, teléfono y persona de contacto. Para cualquier duda pueden llamar al teléfono: 947 040 266.
Del 3 al 13 de noviembre los establecimientos participantes tendrán a disposición de sus clientes la tortilla con la que participan en el Concurso.
Las bases del concurso se pueden consultar en la web: www.patatadeburgos.es.
En 2013, la Asociación ya celebró un Concurso de Tortilla de Patata con productos de Burgos, dentro de la iniciativa Burgos Capital Española de la Gastronomía, repitiéndose la experiencia en 2015.
MARCA DE CALIDAD
La característica diferencial más importante de la Patata de Burgos es su excelente capacidad de conservación, manteniendo durante largo tiempo su calidad y sus características organolépticas. Esta propiedad depende en gran medida de la temperatura a la cual se produce la maduración y recolección de los tubérculos.
El rudo clima burgalés, el suelo fértil, los cuidados tradicionales de los agricultores, el esmero en la selección y en la conservación de los envasadores y los rigurosos controles de los técnicos hacen que la “Patata de Burgos” llegue al consumidor con la garantía de una calidad superior, contrastada y reconocida. La comercialización se realiza en envases de papel de 15 kilos para la hostelería y 4 kilos para el consumidor.