La Fundación Atapuerca forma a sus monitores desde la perspectiva de la educación de escolares
Los monitores arqueológicos de la Fundación Atapuerca han participado en un Curso de Formación para actualizar contenidos científicos y didácticos, en aplicación del modelo de Gestión de Visitas concertado con el ‘Sistema Atapuerca Cultura de la Evolución’ (SACE). Estos cursos tiene como objeto perfeccionar el contenido de los discursos de los monitores y mejorar sus habilidades para trasmitir conocimientos a los visitantes, y este en particular se orienta de forma específica a los grupos de escolares que visitan los yacimientos de la sierra de Atapuerca y el Centro de Arqueología Experimental (CAREX), y a aquellos que participan en los talleres que se realizan en el CAREX en colaboración con el Museo de la Evolución Humana.
Estas son las segundas Jornadas de Formación realizadas después de la firma del convenio del 28 de septiembre de 2015 entre la Obra Social “la Caixa” y la Fundación Atapuerca. La entidad financiera destina 40.000 euros a la formación de científicos divulgadores del Proyecto Atapuerca, que a su vez imparten al equipo de monitores arqueológicos de la Fundación Atapuerca la formación continuada científica y didáctica, orientada a la educación temprana de escolares en estas áreas de la ciencia.
Las Jornadas se han desarrollado durante cuatro días, al amparo de los acuerdos con el SACE, en la Fundación Atapuerca, en el Centro de Arqueología Experimental y en la sierra de Atapuerca. Parte de las ponencias impartidas en este curso responde al acuerdo entre la Obra Social ‘la Caixa’ y la Fundación Atapuerca, y se enmarca con el resto del curso en el programa de formación actualizada de monitores de la Fundación Atapuerca, entidad asociada al SACE.
La primera jornada fue impartida por Benigno Varillas, periodista, naturalista y escritor español, quien dio una charla sobre ‘La vida salvaje, reminiscencia del paleolítico’. En su discurso hizo un recorrido por los grandes depredadores así como por los grandes y pequeños herbívoros de la fauna actual y sus migraciones. La jornada se completó con una visita al entorno del parque pleistoceno ‘Paleolítico Vivo’, proyecto en el que Benigno Varillas colabora.
El segundo día, Miguel Ángel Pinto, director de las Aulas de Medio Ambiente de la Fundación Caja de Burgos, impartió una charla sobre el ‘Paisaje y el medioambiente en la sierra de Atapuerca’. En su ponencia ahondó en conceptos como el patrimonio natural y cómo hay que acercarlo a la sociedad. También habló de la importancia de los contenidos ambientales como parte del mensaje en la visita a los yacimientos arqueológicos.
Ese mismo día, por la tarde, Pinto llevó a los monitores a la sierra de Atapuerca para recorrer con ellos el ‘Sendero botánico’, que recorre la parte superior de la Trinchera del Ferrocarril, para explicarles sobre el terreno cómo presentar algunas de las especies a los visitantes según sus intereses o procedencias. Además, hizo una aproximación general a los diferentes ambientes que encontramos en la sierra de Atapuerca, ofreciéndoles información básica sobre fauna y flora.
Al día siguiente, Susana Sarmiento Pérez, responsable de redes sociales en la Fundación Atapuerca, trató de explicar y acercar a los monitores la importancia de las redes sociales y de cómo estas pueden ayudarnos a difundir el patrimonio cultural y divulgar la ciencia. En su intervención analizó las diferentes redes y su posible uso en el trabajo. En la jornada de la tarde intervino Laura Martín-Francés, del Equipo de Investigación de Atapuerca, que impartió una conferencia con el título ‘Manifestaciones paleopatológicas en los homínidos de Atapuerca’.
En su charla presentó la disciplina de la paleopatología como una herramienta necesaria dentro del campo de la evolución humana. Además, hizo un recorrido por los yacimientos de la sierra de Atapuerca presentando los estudios en los que ha participado y en los que se describen las lesiones sufridas por los homínidos de los diferentes yacimientos. En su ponencia facilitó pautas a los monitores para explicar estas patologías a los grupos de escolares, y con algunas variantes a los visitantes en general.
El último día, los doctores Marcos Terradillos y Felipe Cuartero, técnicos superiores en Arqueología Experimental de la Fundación Atapuerca, centraron su ponencia en la didáctica y en la arqueología experimental. Explicaron y pusieron en práctica el contenido de los talleres que se ofrecen en el Centro de Arqueología Experimental destinados a los centros educativos. El curso finalizó con la ponencia de Aitor Burguet, investigador predoctoral y beneficiario del convenio del convenio entre la Obra Social ‘La Caixa’ y la Fundación Atapuerca, bajo el título ‘Visualizar y socializar lo invisible. Microarqueología en contextos de combustión prehistóricos’.
Burguet explicó a los monitores qué es la fitolitología y la espectrometría, dos disciplinas de la microarqueología. Continuó con casos prácticos de arqueología experimental, sobre el fuego y sobre la gestión por los grupos de pastores de la prehistoria reciente de los espacios de estabulación y de los rebaños. En su ponencia facilitó a los monitores herramientas, contenidos y estrategias didácticas para comunicar estas disciplinas a grupos no especializados, y específicamente a escolares.