FAE presenta en la patronal madrileña los beneficios de reabrir la línea ferroviaria Madrid-Burgos
Un desayuno de trabajo ha sido el marco elegido por la Confederación de Asociaciones Empresariales de Burgos (FAE) para presentar mañana, a las 10,00 horas, en la Confederación Empresarial de Madrid (CEIM) (C/ Diego León, 50. Madrid), el estudio elaborado por la Universidad de Burgos (UBU) en el que se concluye que la línea ferroviaria directa Madrid-Burgos es rentable económicamente para el transporte de mercancías.
En este encuentro, en el que participarán los alcaldes de Burgos y de Aranda de Duero, Javier Lacalle y Raquel González, respectivamente, acompañando a los presidentes de CEIM, Juan Pablo Lázaro, y de FAE, Miguel Ángel Benavente, se expondrá a cerca de 40 empresarios del sector del transporte y la logística, que la reapertura de esta línea permitiría ahorrar en costes unos 465 millones de euros, en el escenario más benévolo, con un incremento del tráfico ferroviario y en un plazo de 20 años. Y que, anualmente se produciría un ahorro de 1.830.000 euros en un año y de 4,45 millones anuales si la línea se electrificara.
El estudio de la UBU, elaborado por los ingenieros Sergio Ibáñez y Santiago Ortiz, analiza la pérdida de la situación geoestratégica que Burgos ha tenido como nudo logístico del tráfico de mercancías en el eje norte-sur hacia Valladolid y Zaragoza. Esta última con la ventaja de entroncar el Corredor del Atlántico con el del Mediterráneo. El documento señala también que la distancia entre Madrid y Valladolid o Madrid y o en el trayecto a través de Zaragoza en su camino hacia Irún -ambas pasan por Burgos- es de 648 y 649 kilómetros respectivamente, mientras que esa distancia se reduce utilizando el directo de Aranda en 100 kilómetros, distancia que repercute directamente en los costes del transporte.