Zygmunt Bauman: “Sacar la filosofía de las aulas sería un error”

El sociólogo polaco Zygmunt Bauman, premio Príncipe de Asturias de Comunicación y Humanidades en 2010, y el filósofo bilbaíno Javier Gomá, director de la Fundación Juan March, se dan cita hoy viernes, 6 de noviembre, en Burgos para participar en un encuentro que abre el programa de actividades previas al II Foro de la Cultura, una cita que se celebrará los días 4, 5 y 6 de noviembre de 2016 en la ciudad castellano y leonesa.

Durante la rueda de prensa celebrada esta mañana, ambos pensadores se mostraron muy críticos con la futura aplicación de la Lomce, que reducirá la carga docente de la asignatura de filosofía en bachillerato. Zygmunt Bauman se mostró desconcertado por una decisión alejada a las políticas y prácticas educativas que se están adoptando en otros países europeos y reconoció que “sacar la filosofía de las aulas sería un error”.

“En cada sociedad –explicó- la filosofía cumple el deber de enseñar a los alumnos la base del pensamiento lógico. Estamos en la era de la individualización y lo que antes recibía el ser humano a través de su convivencia en comunidad, ahora lo tiene que conseguir solo. Nunca ha habido un momento como éste en la historia”. Un fenómeno que, en palabras del sociólogo polaco, “nos dirige a la servidumbre”.

Durante la conversación que tendrá lugar esta tarde en el Fórum Evolución de Burgos, ambos pensadores tendrán la oportunidad de analizar la aportación de la cultura y las artes a la sociedad actual, así como su capacidad para articular y construir nuevos ecosistemas sociales. Bauman reconocía que la cultura ha sido utilizada, en ocasiones, como “un arma de estratificación, de jerarquización y de distinción social entre grupos de personas” y defendió una visión democratizadora: “todos somos productores de cultura”.

El premio Príncipe de Asturias, conocido por acuñar el concepto de ‘modernidad líquida’, también quiso abordar durante su comparecencia ante los medios de comunicación algunos de los retos y desafíos que asumen los filósofos y la sociedad en su conjunto: “El problema no es que la gente esté dejando de filosofar. El problema es cómo activamos y aplicamos la filosofía en nuestra vida diaria”.

El bilbaíno Javier Gomá se mostró muy satisfecho por la oportunidad de conversar con Bauman y reconoció sentirse especialmente cómodo “en la periferia del pensamiento”. “Cuando ésta –añadió- coincide además con una periferia geométrica me produce una satisfacción particular” y valoró que iniciativas como el Foro de la Cultura compensen la “hegemonía de Madrid y Barcelona”.

En referencia a los espacios públicos que ocupa la filosofía en la actividad de muchas ciudades añadió: “echo de menos el pensamiento comunitario, hecho de menos el pensamiento en presencia de la gente. Y la posibilidad de tener un pensamiento dialogado en escena con Bauman representa una culminación del pensamiento auténtico y genuino”. Sobre la situación que la cultura y las artes viven en nuestro país, Gomá alertó de los daños que han sufrido durante la crisis “la industria cultural y las políticas culturales” y apostó por una “literatura hecha con filosofía”: “¿Por qué dedicamos los mejores días y años de nuestra vida a algo que nadie te ha pedido? Eso es filosofía.

Cuando uno entiende que la filosofía pertenece a todo el mundo y no a un grupo de profesores o profesionales, ocurre que entonces escribe para todos…Frente a ese aburrimiento literario que ofrece cierta filosofía, una de su excepciones es el pensamiento de Bauman, cuyas metáforas literarias son extremadamente brillantes”.

Óscar Blanco, coordinador del Foro de la Cultura, valoró muy positivamente la presencia de Bauman en Burgos y reconoció que la idea que motivó la creación de esta cita de debate y reflexión fue precisamente la obra del ensayista polaco, para quién la cultura “ocupa un papel transversal en otros muchos ámbitos de nuestras vidas”. Fernando Gómez, concejal de cultura, también subrayó el “sentido especial” de este encuentro y de la programación del Foro de la Cultura para la ciudad de Burgos: “enlaza con nuestra historia. Burgos es un lugar de encuentro y de diálogo, una ciudad efervescente culturalmente, crítica consigo misma”.