Intervención del portavoz de Imagina Burgos, Marco A. Manjón en la Diputación
Estamos viviendo un momento histórico importante en este país, en esta ciudad y en esta provincia.
Estos acontecimientos históricos me traen a la memoria la experiencia vivida el 15 de mayo de hace cuatro años, en la Plaza Mayor de Burgos.
Aquella tarde, tal y como estaba ocurriendo en la mayoría de las plazas más importantes de las ciudades españolas, un grupo de personas, ejerciendo nuestro derecho constitucional a manifestarnos, gritábamos:
“Lo llaman democracia y no lo es”
“Que no nos representan”
Gritábamos que queremos “una democracia real ya, mucho más participativa”
Gritábamos “que queremos una democracia más transparente y sin corrupción” “porque ya no hay pan pa tanto chorizo”.
Hace cuatro años les dijimos “políticos y banqueros usureros”. Porque queríamos justicia ante los casos de personas y familias afectadas por la crisis y a las que les quitaban sus casas y les dejaban como regalo una deuda de miles de euros de por vida.
Y… desde arriba, en vez de escucharnos, nos llamaron “gentuza… perro flautas…” Y otras lindezas por el estilo, con su prepotencia habitual.
Que no esperemos que “ellos” van a cambiar nada. Que si queremos cambiar las cosas, una democracia a nuestra forma, que nos presentemos a las elecciones como hace todo el mundo.
Cuatro años después les hemos hecho caso. Les hemos plantado cara en las urnas.
Y hemos conseguido investir como alcaldesa de Barcelona a Ada Colau, una activista social. Y hemos conseguido que una luchadora por la dignidad Manuela Carmena sea investida alcaldesa de Madrid. También hemos conseguido que en Burgos que una candidatura ciudadana, Imagina Burgos, consiga tres concejalas y tres concejales, y que tres personas de Imagina Burgos entren en la Diputación Provincial.
Ante este hecho, se nos reprocha que somos una candidatura ciudadana en Burgos con un proyecto “municipalista”, cuando la Diputación Provincial tiene como objetivo ocuparse de los pueblos de menos de 20.000 habitantes.
Pero no es menos cierto, que muchas y muchos de los diputados provinciales de las fuerzas políticas más importantes, lo son y lo han sido, siendo concejales y concejalas de ciudades de más de 20.000 habitantes.
Nosotros no hemos inventados estas reglas de juego.
Pero tenemos que tener claro, que el anhelo de una nueva forma de vivir la política no solo ha llegado a nuestras ciudades, también a nuestros pueblos. Y quienes han apostado por esa nueva forma de vivir la política son excluidos automáticamente, hoy por hoy, de poder tener representación en la Diputación Provincial.
Como consideramos que eso es injusto, la diputada y los diputados de Imagina Burgos vamos a ponernos a su disposición.
Desde Imagina Burgos también consideramos fundamental trabajar para que la fijación de población en los pueblos sea una realidad.
Para que las personas que deseen vivir en el medio rural puedan hacerlo disponiendo de los medios y servicios adecuados y de calidad. Y que las personas sin recursos que viven en ellos puedan ser atendidas frente a sus carencias con dignidad.
Trabajaremos para potenciar al máximo los recursos existentes en el ámbito rural y que se desarrollen proyectos empresariales adecuados, respetuosos con el medio ambiente y la conservación de nuestra riqueza natural. Haremos lo posible para evitar todo aquello que pueda poner en peligro ese entorno natural por culpa de sus prácticas agresivas, como es el caso de la fractura hidráulica, entre otras.
Pero también, hoy por hoy, hay un debate que concierne a las Diputaciones Provinciales que no podemos ignorar:
Son Instituciones que necesitan una regeneración profunda y reajustar su realidad al siglo XXI, para evitar costes innecesarios, duplicación de servicios con otras administraciones, clientelismos, etc.
Hoy es necesario abrir un amplio debate a este respecto en el que la ciudadanía tiene que participar.
A las diputaciones provinciales solo les quedan dos caminos:
Evolucionar o morir.
Y eso, señoras diputadas, señores diputados es una responsabilidad que está en nuestras manos.