Unos 6.500 alumnos pertenecientes a centros concertados de Escuelas Católicas Castilla y León iniciaron hoy con normalidad la evaluación individualizada de tercer curso de Educación Primaria, una de las nuevas medidas de la recién estrenada Ley Orgánica para la Mejora de la Calidad Educativa (Lomce) y que se aplica por primera vez en este nivel educativo.
Durante el primer día de evaluación, los niños de 8 años se enfrentaron primero a la prueba de ‘Cálculo: números y operaciones’, y más tarde a la prueba de lengua de ‘Compresión de un texto oral y un texto escrito’, ambas en formato papel y en sesiones de 45 minutosAdemás los alumnos tendrán que superar la prueba de ‘Expresión escrita: dictado y composición escrita’, y la de ‘Resolución de problemas’. La prueba correspondiente a la ‘Expresión oral’ se realizará los días lectivos comprendidos entre 28 de mayo y 4 de junio.
Todas han sido elaboradas por maestros del sistema educativo de Castilla y León y están basadas en los estándares de aprendizaje publicados en la ORDEN/EDU/285/2015, de 6 de abril.
En los centros de Escuelas Católicas Castilla y León esta prueba se ha realizado con total normalidad, con una asistencia normal de alumnos de tercer curso de Primaria. Solo en la provincia de Zamora se registraron problemas en algunos centros de la capital y también en la localidad de Toro ya que los Cuadernillos del alumno no llegaron a tiempo a los colegios. Por tanto, el examen previsto para hoy se ha tenido que posponer al día 1 de junio.
Esta evaluación externa se realiza por primera vez y tiene un carácter exclusivamente diagnóstico, ya que servirán para detectar problemas en el aprendizaje de los alumnos y poder así corregirlos a tiempo, orientar a los alumnos y poner medidas de cara al refuerzo en algunos aspectos.
El calendario que establece la Lomce indica que en cursos sucesivos se irán implantando el resto de evaluaciones. El curso próximo se realizará la evaluación de sexto de Primaria, en el 2016-2017 las de Secundaria y Bachillerato, aunque solo a partir del curso 2017-2018 tendrán efectos académicos y serán requisito indispensable para obtener los títulos de ESO y Bachiller.
Las correcciones de esta prueba la realizarán los propios docentes del centro o por corrección cruzada, de carácter voluntario, con la participación del profesorado de dos centros. En Castilla y León, los resultados de esta evaluación no tendrán efectos académicos salvo en casos puntuales y siempre complementarán la evaluación continua del alumnado. Si el resultado es desfavorable, será el equipo docente el que deberá adoptar las medidas ordinarias o extraordinarias más adecuadas como planes de refuerzo y mejora de resultados colectivos o individuales que permitan solventar las dificultades, en colaboración con las familias y mediante recursos de apoyo educativo.
Para que un niño repita curso por no superar esta prueba también deben darse otras circunstancias como el haber suspendido tres asignaturas como mínimo, o dos si son Lengua y Matemáticas. De este modo, esta prueba complementa la evaluación continua del alumnado realizada por el profesorado. La decisión de promoción o repetición corresponde al equipo docente.
El objetivo de esta prueba es, según la Consejería de Educación, “comprobar el grado de dominio de las destrezas, capacidades y habilidades en expresión y comprensión oral y escrita, cálculo y resolución de problemas”. De este modo, la evaluación será un medio de contraste para facilitar la toma de decisiones educativas en relación con el alumnado y la práctica docente. Por último, la Consejería señala que los resultados de la evaluación individualizada de tercer curso de Educación Primaria “no serán objeto de publicidad a los efectos de establecer una clasificación de centros”.