El movimiento asociativo Salud Mental CyL logra formalizar más de 1.000 contratos para personas con discapacidad durante 2024

El balance del pasado ejercicio 2024 de las Área de Inclusión Laboral del movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León sitúan en 1.075 el número de contratos formalizados en este periodo, lo que ha posibilitado el acceso a un trabajo a 507 personas con discapacidad.
La principal actividad que se desarrolla en las once asociaciones miembro de la Federación regional, se enmarca dentro del Programa de Itinerarios de Inclusión Sociolaboral de Jóvenes y Personas adultas con Discapacidad. Una iniciativa cofinanciada a través del Programa Operativo Fondo Social Europeo Plus (FSE+) 2021-2027 y la Gerencia de Servicios Sociales de la Junta de Castilla y León.
El programa combina un enfoque que incluye varias actuaciones: orientación laboral, evaluación de capacidades y necesidades de cada persona, formación adaptada, con cursos y prácticas en entornos reales, intermediación con empresas, búsqueda de oportunidades y asesoramiento a empleadores, y acompañamiento y apoyo en el empleo, haciendo seguimiento tras la contratación para asegurar la estabilidad
A lo largo de este año, se han diseñado un total 1.363 itinerarios personalizados de empleo para personas con discapacidad(749 hombres, 612 mujeres y 2 No Binario), de los cuales 293 han sido jóvenes con discapacidad. Como resultado final, se ha obtenido que 507 personas han accedido a un puesto de trabajo.
En concreto, se han formalizado un total de 1.075 contratos de trabajo que ha permitido el acceso al mercado laboral a 507 personas (278 hombres. 228 mujeres y 1 No Binario). Del total de contratos, el 44 % ha sido en Centros Especiales de Empleo (CEE) (473), el 45 % en empresas ordinarias (483) y el 11 % en la administración pública (119).
Estos datos reflejan que el 37,2% de las personas participantes en los programas de empleo y formación de las entidades del movimiento Salud Mental Castilla y León accede a un puesto de trabajo, siendo una tasa de empleo muy elevada si se compara con el 19% de tasa de empleo de las personas con problemas de salud mental publicada en la última encuesta del Instituto Nacional de Estadística (INE) Año 2023; la tasa más baja de toda la discapacidad.
Este contexto evidencia que, sin apoyos adecuados las personas con discapacidad psicosocial tienen que hacer frente a serias dificultades para acceder y mantenerse en el mercado laboral. El programa de Itinerarios de Empleo resalta la importancia de un acompañamiento estructurado, que no solo busca empleo para las personas, sino que también les proporciona formación, apoyo en el puesto de trabajo y seguimiento continuo.
«Sabemos que queda aún mucha labor de sensibilización dentro del tejido empresarial«, asegura Noelia Cabrera, responsable del Área de Inclusión Laboral de la Federación, pero «hay que poner en valor que cada vez son más las empresas que se interesan por estar informadas y preparadas para acoger inserciones laborales de personas con discapacidad».
Tanto es así, que en este último año, se firmaron 13 convenios de colaboración con entidades, empresas y/o empleadores de la Comunidad. Además, desde las áreas de empleo de las asociaciones se han prospectado y/o contactado un total 616 empresas junto a 365 recursos comunitarios, sociales, laborales y educativos. «
Es muy positivo ver la respuesta de las empresas, ya que durante este periodo de tiempo las entidades han recibido un total de 2.336 ofertas de empleo, lo que nos sitúa en un cambio de mentalidad del tejido empresarial respecto a la discapacidad psicosocial y la validez y capacidades de aportación al mercado laboral de las personas», reafirma Noelia.
Una de las principales demandas por parte de las empresas se centra en las adaptaciones de los puestos de trabajo para este tipo de discapacidad. «Hay que entender que en el caso de la salud mental no es igual que, por ejemplo, una discapacidad visual donde las adaptaciones van a depender del grado de discapacidad.
En el caso de una persona con un diagnóstico mental, las necesidades de esa persona para desarrollar un trabajo no se definen tanto por el propio diagnóstico sino por la persona, su personalidad y sus capacidades en sí. De ahí la importancia de entender la atención centrada en la individualidad de la persona, y no en el tipo de discapacidad o diagnóstico», analiza esta profesional.
Contar con apoyos, adaptaciones horarias y de cargas de trabajo, la implementación de políticas de bienestar emocional, evaluaciones de riesgos psicosociales de los puestos de trabajo, formación en autocuidado de la salud mental, incluso ofrecer apoyo psicológico interno; son algunas de las medidas que desde el movimiento asociativo de la salud mental recomienda implantar en las empresas, “dirigidas no sólo hacia la incorporación de personas con discapacidad psicosocial sino como medidas que van a prevenir y a favorecer el bienestar emocional de los equipos profesionales; entendiendo estas propuestas más como una cultura de empresa que como una adaptación en sí», concluye Noelia.
Áreas de Inclusión Laboral del movimiento asociativo
Desde la Federación, y el movimiento asociativo, se trata de colaborar tanto con las personas demandantes de empleo como con las empresas, y en general con la sociedad, a través de dos líneas principales de actuación dentro del área de inclusión laboral.
Por un lado, trabajan la sensibilización de la sociedad, y por ende del tejido empresarial, con acciones de información a través de campañas, desayunos empresariales y cualquier acción colaborativa enfocada a acercar la salud mental y derribar el estigma y los estereotipos que aún la acompañan.
Por otra parte, trabajan una línea más activa desde las áreas de empleo de cada asociación. A través de estas áreas, integradas por 76 profesionales especializados, se desarrollan acciones de formación y/o acompañamiento en la búsqueda activa de empleo, trabajando mano a mano con las personas que acuden a nuestras asociaciones.
Existen otros programas a nivel regional como ‘PasaXT Hacia el Empleo‘. Un proyecto que nació en el año 2018 y en el que han participado más de un centenar de jóvenes a quienes hemos acompañado en un proceso formativo y de búsqueda de empleo.
Además, las asociaciones participan en el Programa de Empleo de la Asociación Inserta Empleo de Fundación ONCE, donde han participado en la última edición de 2024, 206 personas que han podido desarrollar acciones formativas, con un resultado de 34 inserciones laborales.