Reconocimiento a 60 farmacias rurales burgalesas que prestan atención farmacéutica en municipios de menos de 1.000 habitantes
Desde el 23 de agosto y hasta el día 19 de septiembre las oficinas de farmacia burgalesas ubicadas en municipios de menos de 1.000 habitantes, podrán presentar la solicitud de ayudas convocadas por la Excma. Diputación Provincial de Burgos, al considerarlas servicio básico de interés público.
El único establecimiento sanitario cercano a la población en la España Vaciada, un servicio esencial que está en riesgo. Las ayudas son de 1.500€ y si la oficina de farmacia es VEC (de Viabilidad Económica Comprometida) las ayudas serán de 2.000€
El acceso de la población rural a los medicamentos es fundamental para garantizar junto con una adecuada atención sanitaria, un nivel de calidad de vida similar al de los núcleos urbanos, clave para cualquier política de mantenimiento de la población en el medio rural.
La protección de la salud y la prevención de la enfermedad abarca tanto desde la atención sanitaria en los centros de salud y consultorios rurales, como de la atención farmacéutica que se presta en las oficinas de farmacia y botiquines farmacéuticos.
La provincia de Burgos tiene una red de 198 farmacias, de las cuales 83 están en la ciudad de Burgos, 14 en Miranda de Ebro, 12 en Aranda de Duero, 4 en Medina de Pomar, 3 en Briviesca y 82 en municipios rurales.
La red se amplía con el servicio de atención farmacéutica en otros 32 municipios rurales que disponen de botiquín farmacéutico. Un total de 230 puntos de atención farmacéutica que cubren la provincia de Burgos, una de las provincias con mayor número de municipios en los que tiene distribuida su población.
De las 82 oficinas de farmacia en el medio rural burgalés, son 60 las que se encuentran en municipios de menos de 1.000 habitantes, de las cuales 12 se encuentran en una situación de viabilidad económica comprometida.
El mantenimiento de las oficinas de farmacia rurales, además de contribuir al sostenimiento del empleo de calidad en el medio rural y prestar un servicio básico a los ciudadanos de los pueblos, favorece el asentamiento de la población rural, más proclive a marcharse si no dispone de estos servicios básicos, pero la viabilidad económica de oficinas de farmacias y botiquines de farmacia está seriamente amenazada por la disminución de la población a la que atienden y por su envejecimiento.
El Presidente del Colegio de Farmacéuticos, Rodrigo Moral indica que “alineados en trabajar por la defensa de la farmacia rural, la Diputación Provincial de Burgos se ha comprometido con la convocatoria de estas ayudas para apoyar a la farmacia rural como establecimiento básico de carácter social y sanitario en el medio rural”.
Moral agradece que la Diputación Provincial de Burgos sea la primera institución en proceder al rescate de nuestra farmacia rural. La farmacia rural es la base de la sanidad en los pueblos, cuando se cierra una farmacia y se cierra el botiquín farmacéutico, desaparece el último sanitario de ese entorno.
Por eso, los farmacéuticos son una pieza clave para evitar la despoblación. Confiamos en que el Estado, la Junta y los Ayuntamientos se sumen a estas iniciativas.