Tráfico pone en marcha esta semana una nueva campaña especial de control de la velocidad
La Dirección General de Tráfico lleva a cabo entre hoy y el 21 de julio luna nueva Campaña Especial sobre vigilancia y control de la velocidad, especialmente en carreteras convencionales y en vías urbanas.
En el desarrollo de la campaña, se controlarán especialmente aquellos tramos de riesgo asociado a la velocidad, así como aquellos puntos donde la velocidad de circulación supera el límite establecido y existe un elevado índice de siniestralidad.
Atendiendo al carácter preventivo de la misma, se anunciará a los conductores la existencia de controles, bien a través de los paneles de mensaje variable, o a través de señalización vertical circunstancial cuando la vía no disponga de dichos paneles.
Como suele ser habitual, la DGT ha invitado a los ayuntamientos a sumarse a la misma, de modo que el mensaje pidiendo cautela y respeto por estas velocidades tasadas puede ser propagado por estos.
En la campaña llevada a cabo entre los días 17 y 23 de abril de 2023, los agentes de la Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil, controlaron en la provincia de Burgos un total de 8.380 vehículos con un balance de 682 sancionados (un 8,41%).
Sin ir más lejos, cuatro de los diecisiete accidentes mortales que hubo en 2023 estuvieron provocados por la velocidad inadecuada.
Tercera Causa de Accidentalidad
Alrededor del 30% de los siniestros mortales en la carretera es causado por una velocidad excesiva o inadecuada, en nuestro país es factor concurrente presente en más del 20% de los accidentes mortales.
De acuerdo con los datos del Observatorio Europeo de Seguridad Vial, alrededor del 60% de los conductores españoles reconoce circular por encima de los límites de velocidad en carreteras convencionales, casi el 50% lo hace en zonas urbanas y más del 60% reconoce que circula por encima de los límites en autovías y autopistas.
Diversos estudios, citados por el Observatorio Europeo de Seguridad Vial, muestran que hay cinco razones principales por las que las personas conducen demasiado rápido:
- igualar la velocidad del tráfico circundante
- tener demasiada prisa
- disfrutar conduciendo rápido
- por aburrimiento
- no darse cuenta de que están conduciendo demasiado rápido
Y conducir a una velocidad excesiva o inadecuada es una gran amenaza para la seguridad en la carretera. La velocidad es el núcleo del problema de la seguridad vial.
En primer lugar, la velocidad afecta el riesgo de verse involucrado en un accidente. A mayor velocidad, es más difícil reaccionar a tiempo y prevenir un accidente.
En segundo lugar, la velocidad afecta a las lesiones consecuencia de un accidente. A mayor velocidad de impacto, se libera más energía al chocar con otro vehículo, usuario de la vía u obstáculo. Parte de esa energía deberá ser absorbida por un cuerpo humano vulnerable.
Existe una relación muy estrecha entre velocidad y riesgo de accidente, y entre velocidad y severidad de las lesiones consecuencia de un accidente
De hecho, a partir de 80 km/h es prácticamente imposible que un peatón sobreviva a un atropello, mientras que a una velocidad de 30 km/h, el riesgo de muerte del peatón se reduce al 5%.
Además de la relación velocidad y riesgo de sufrir un accidente, y riesgo de mayor severidad de las lesiones en caso de siniestro, existen también cuatro circunstancias coadyuvantes:
– Las características del diseño de la vía, no es lo mismo circular a 100 Km/h por una autopista que conducir por una carretera rural, y por eso son también diferentes las limitaciones en diferentes tramos de una misma vía.
– Las diferencias de masa entre los vehículos implicados en la colisión, las diferencias de masa son obvias cuando relacionamos camiones y autobuses con turismos, pero también hay grandes diferencias de masa entre diferentes turismos, y las divergencias de las masas son de una naturaleza completamente distinta en una colisión de un vehículo motorizado y un ciclista o un peatón.
– La vulnerabilidad de determinados usuarios de las vías, por ejemplo, de los usuarios mayores, la probabilidad de sobrevivir de una persona mayor no es considerablemente menor a una misma velocidad de impacto que en el caso de una persona joven.
– Los sistemas de seguridad de los vehículos, los vehículos más antiguos adolecen de muchos de los avances tecnológicos que podrían contribuir a minorar los efectos de un siniestro, y consiguientemente una gran parte del parque móvil circula con mayor riesgo.
Asimismo, se han identificado los aspectos que incrementan el riesgo de accidente con la velocidad:
- A mayor velocidad el conductor tiene menos tiempo para reaccionar ante un evento inesperado.
- La distancia recorrida antes de que un conductor reaccione es mayor a más velocidad.
- El campo de visión de los conductores se estrecha a medida que conducen más rápido.
- A mayor velocidad de un conductor, el tiempo de reacción de los otros usuarios también se reduce.
Los vehículos que circulan con exceso de velocidad ante cualquier imprevisto y en función de las condiciones de las vías de circulación recorren una distancia considerable fuera de la capacidad de control de sus conductores, con lo que ello supone para la seguridad del propio conductor y del resto de usuarios de la vía.
En ese recorrido fuera del control del conductor, a mayor distancia, mucha mayor probabilidad de chocar contra un obstáculo, contra otro vehículo, contra un peatón.
Nuevas Tecnologías
La Comisión Europea propone que los nuevos modelos de vehículos estén equipados con funciones de seguridad avanzadas de ayuda al conductor (ADAS, advanced driver-assistance system), como un factor que ayudará al conductor a evitar conductas de riesgo contribuyendo a reducir los siniestros de
tráfico en las carreteras europeas.
Uno de estos sistemas es el asistente de velocidad inteligente (ISA, Intelligent Speed Adaptation) que funciona conectado a un sistema de posicionamiento como el GPS y dotado de una cámara que lee las señales viales y advierte al conductor cuando está superando los límites de circulación establecidos por la señalización en ese tramo de carretera.
Con dichas iniciativas, desde la Comisión Europea se pretende garantizar una transición fluida a un sistema de movilidad más seguro, más limpio, más conectado y mejor automatizado, al tiempo que configurar un entorno en el que las empresas europeas puedan fabricar mejores vehículos, más limpios y más competitivos, y con equipamientos que contribuyan a minimizar riesgos, contribuyendo de ese modo a reducir la siniestralidad.