La Junta apoyará económicamente a las empresas de Castilla y León que desarrollen acciones solidarias en países empobrecidos
El BOCyL de hoy recoge las bases reguladoras de la convocatoria de subvenciones dirigidas a empresas que lleven a cabo, junto a una ONG de desarrollo (ONGD), pequeñas intervenciones de mejora de las condiciones de vida de la población en países empobrecidos.
Son las conocidas como ‘microacciones de desarrollo’, que podrán extenderse durante un plazo de ejecución máximo de 12 meses y que serán ejecutadas sobre el terreno por las ONGDs elegidas por las empresas.
La Junta de Castilla y León entiende que la colaboración público-privada es un instrumento ideal para seguir dando respuesta a las situaciones de crisis cronificadas en las que siguen inmersos un buen número de países en vías de desarrollo.
Este es un interés compartido entre la Administración autonómica, que sigue innovando en sus políticas de Cooperación al Desarrollo, como demuestra este nuevo proyecto piloto, y las empresas castellanas y leonesas, que, gracias a iniciativas de este tipo, verán reforzada su imagen como entes socialmente responsables.
Por este motivo, González Gago ha presentado esta novedosa línea de subvenciones acompañado por más de un centenar de empresarios, en un acto organizado por la revista Castilla y León Económica, junto al presidente de la Coordinadora de ONGDs de Castilla y León, Andrés Rodríguez Amayuelas, y varios empresarios comprometidos con la ayuda humanitaria internacional.
La Consejería de la Presidencia destina a esta línea de subvenciones para empresas un presupuesto inicial de 150.000 euros, que podrá llegar a los 300.000 euros en el caso de que fuera conveniente ampliarlo para dar cobertura al máximo número posible de iniciativas.
Tras la presentación de las diferentes solicitudes por parte de estas empresas en colaboración con las ONGDs, la Junta financiará todas las microacciones que permita este límite presupuestario.
La cuantía de la subvención concedida por la Administración autonómica será del 90 % del coste total de la intervención, sin que en ningún caso pueda exceder de 45.000 euros. En consecuencia, la aportación máxima de la empresa será de 5.000 euros.
El consejero ha recordado que “el IV Plan Director de Cooperación para el Desarrollo de la Junta de Castilla y León establece un programa de impulso del papel del sector empresarial como agente de cooperación internacional, entre cuyas líneas de trabajo está la de crear vínculos entre las empresas y las ONGDs”.
No en vano, el tejido empresarial ha participado de forma activa en la planificación y el diseño de las líneas estratégicas de dicho Plan Director.
Son muchas las empresas de Castilla y León que ya están contribuyendo con gran esfuerzo al reto de reducir las condiciones de desigualdad en el mundo y esta iniciativa busca incentivar aún más este comportamiento ejemplar.
Beneficios para las empresas colaboradoras
González Gago ha trasladado a los asistentes al acto cuáles son las principales ventajas que las empresas obtendrán como fruto de su adhesión a este programa. En primer lugar, se encuentra el beneficio reputacional para la propia empresa, que se traducirá en una mayor aceptación social de los productos o servicios que ofrece a la población.
En este sentido, todas las empresas que cofinancien estos proyectos podrán incorporarse a la nueva marca Castilla y León Solidaria, que se creará próximamente.
Del mismo modo, las empresas podrán acogerse a los importantes beneficios fiscales que se pueden obtener con una participación de este tipo, considerando que las diferentes ONGDs están incluidas en el ámbito subjetivo de aplicación de la Ley 49/2002 de régimen fiscal de las entidades sin fines lucrativos y de los incentivos fiscales al mecenazgo.
La aplicación de esta Ley genera el derecho a deducciones en el Impuesto de Sociedades que pueden llegar hasta al 40 % de la cantidad destinada, siempre que dicha cuantía no supere el 15 % de la base imponible del periodo.
El consejero de la Presidencia ha mostrado su agradecimiento a los empresarios y autónomos que se han interesado por esta nueva iniciativa de la Junta de Castilla y León. González Gago ha afirmado que las empresas “son una fuente de innovación y de recursos humanos, técnicos y económicos, que representan un papel fundamental en el desarrollo económico y social, así como en la creación de empleo, también en los países en vías de desarrollo”.
El plazo de presentación de solicitudes por parte de las empresas interesadas en recibir esta ayuda de la Junta de Castilla y León se abrirá el día de la publicación de la convocatoria en BOCyL, prevista para el 14 de junio, y se extenderá durante 30 días hábiles.