Los vinos de Castilla y León mantienen la primera posición en los canales de Alimentación y Hostelería, subiendo hasta el 27,8 % de cuota en volumen y el 32,2 % de cuota en valor
La Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, a través del Instituto Tecnológico Agrario de Castilla y León (Itacyl), ha compartido con los consejos reguladores y órganos de gestión de las denominaciones de origen protegidas de productos vitivinícolas de Castilla y León el ‘Informe sobre el mercado nacional de vino de calidad de Castilla y León durante el año 2023’, realizado por la consultora NielsenIQ, líder global en medición y análisis de las dinámicas de mercado y conductas de los consumidores.
Denominación de Origen
Entre los principales datos que aporta este análisis cabe destacar que los vinos de las DOP (Denominación de Origen Protegida) y la IGP (Indicación Geográfica Protegida) de Castilla y León han tenido un comportamiento mejor que el conjunto de vinos de calidad de España y sus principales competidores nacionales.
Todo ello en un contexto de caída de las ventas tanto para los vinos tranquilos como para la categoría de vinos con D.O. que, sin embargo, se ve compensado con un crecimiento del valor de las ventas, como consecuencia del incremento de los precios tanto en el canal alimentación como en el de hostelería.
La buena evolución de los vinos con D.O. de Castilla y León se pone de manifiesto por el crecimiento en cuota de mercado en términos de volumen y de valor para el conjunto de los canales generalistas, alimentación y hostelería, así como para cada uno de estos canales por separado, lo que ha permitido consolidar las posiciones destacadas conseguidas en los últimos años: primer puesto en el conjunto de alimentación y hostelería, segundo en alimentación y de nuevo primer puesto en hostelería.
Los incrementos más significativos se han producido en la cuota de mercado en términos de valor en el conjunto de canales generalistas, que ha pasado de 30,9 % a 32,2 % (+1,3), en la cuota de mercado en términos de volumen en el canal hostelería, que asciende de 32,7 % a 33,2 % (+0,5) y en este mismo canal, en la cuota de mercado en términos de valor, escalando de 34,1 % a 36,5 % (+2,4).
Estos aumentos de cuota se sustentan en una disminución más moderada del volumen de ventas de los vinos de calidad de Castilla y León con respecto al conjunto de vinos de la categoría nacional (un 1,2 % frente al 2 %) y en un incremento muy superior en valor (7,5 % en Castilla y León frente a 3,5 % nacional).
En cuanto al reparto de las ventas entre el canal alimentación y hostelería, se mantiene el equilibrio como el en año 2022: 50,2 %, para el canal hostelería y 49, 8%, para el canal alimentación.
Crecimiento de cuota
Asimismo, las principales denominaciones de origen de Castilla y León mantienen un año más sus posiciones destacadas con respecto a sus principales competidores nacionales.
Rueda y Ribera del Duero siguen ocupando la segunda y tercera posición, respectivamente, en cuota de mercado en el conjunto de los canales de alimentación y hostelería, en términos de volumen y se intercambian las posiciones en términos de valor, ocupando Ribera del Duero la segunda posición y Rueda, la tercera. Ambas denominaciones lideran el crecimiento de cuota de los vinos de calidad de la Comunidad.
Las otras denominaciones de Castill y León cuya cuota puede ser estimada: Bierzo, Cigales y Toro permanecen estables en líneas generales y cabe destacar a la D.O. León que ha tenido una evolución muy positiva en el canal hostelería, con un crecimiento sostenido de la cuota en volumen desde 2021 y con un incremento importante en valor, pasando del 0,8 a 1,2 %.
Por colores de los vinos, Rueda sigue siendo líder absoluto en blancos en el conjunto de Alimentación y Hostelería, con una cuota del 42,3 %, a mucha distancia de la segunda posición que ocupa Rioja (8,4 %), que ha desbancado a Rías Baixas.
En el caso de los vinos tintos, Ribera del Duero mantiene su segunda posición con un ligero descenso, tras Rioja que también baja levemente. Estas bajadas están en línea con la tendencia decreciente del consumo de vinos tintos. El cambio en los hábitos del consumidor está desplazando el consumo de los vinos tintos hacia los vinos blancos y de los vinos más complejos con envejecimiento a los vinos frescos.
Venta por internet
Por lo que se refiere al canal especialista que incluye venta por internet (webs exclusivas de vino), tiendas gourmet off y online, vinotecas off y online y venta en bodegas (in situ y a través de web), los vinos de calidad de Castilla y León sufren un ligero retroceso, aunque la facturación por ventas en este canal representa el 65 %.
La penetración de los vinos de calidad de Castilla y León en el canal especialista va del 50 % en tiendas gourmet (venta online) al 82 % en internet (webs exclusivas de vinos), siendo éstas, las vinotecas y las tiendas gourmet (ambas físicas), las que consiguen una mayor penetración.
Ribera del Duero y Rueda son las D.O. de Castilla y León que mayor penetración alcanzan en el canal especialista. En concreto la D.O. Ribera del Duero ocupa la segunda posición en todos los subcanales y Rueda la tercera en vinotecas tienda física, bodega física y tienda gourmet física.
Bierzo y Toro ocupan una posición media en todos los subcanales. En resumen, las D.O. de Castilla y León aparecen en distintas posiciones entre las 20 primeras denominaciones por penetración en el mercado especialista, en los distintos subcanales.
Los vinos de Castilla y León repartieron sus ventas en 2023 entre un 43 % en el canal especialista, un 29 % en el canal hostelería y un 28 % en el canal alimentación.
Vinos de Castilla y León
El sector vitivinícola es uno de los pilares de la economía de Castilla y León, con una facturación que supera los mil millones de euros.
Según datos del estudio sobre la ‘Relevancia económica del sector vitivinícola en Castilla y León’ elaborado por la Interprofesional del Vino de España en 2022, este sector contribuye al 3,1 % del PIB regional y ayuda a mantener un 3,8 % del empleo (unos 33.000 trabajadores, entre empleos directos e indirectos), la mayoría en el medio rural y dedicados a un negocio con arraigo sin posibilidad de deslocalización.
En Castilla y León existen unas 82.000 hectáreas de viñedo (segunda posición a nivel nacional, después de Castilla-La Mancha) y unos 14.000 viticultores, que han adquirido en los últimos años un alto nivel de profesionalización y especialización. La producción anual supera ampliamente los 300 millones de kg de uva.
El subsector elaborador lo forman 750 bodegas. La producción de vino supera los 2,2 millones de hectólitros anuales, lo que representa el 5,5 % de la producción española.
Apuesta por la calidad
Tomando como punto de partida estos datos generales, que ponen de relieve el carácter estratégico del sector vitivinícola para Castilla y León, es preciso destacar su rasgo más distintivo, que es su apuesta por la calidad. Castilla y León cuenta con 16 denominaciones de origen protegidas (DOP) (Arribes, Arlanza, Bierzo, Cebreros, Cigales, León, Ribera del Duero, Rueda, Sierra de Salamanca, Tierra del Vino de Zamora, Toro, Valles de Benavente y Valtiendas, más los tres vinos de pago, Abadía Retuerta, Dehesa Peñalba y Urueña).
El mapa de figuras de calidad se completa con la Indicación Geográfica Protegida (IGP) Castilla y León (conocida por los consumidores con la denominación tradicional Vino de la Tierra de Castilla y León). Amparadas por estas figuras de calidad se comercializa más del 90% del vino de Castilla y León.