ProBurgos renueva su identidad visual con un logo que transmite su visión de futuro y compromiso con la ciudad

La alcaldesa de Burgos, Cristina Ayala, ha presentado la nueva identidad visual de la Sociedad de Promoción y Desarrollo de la Ciudad de Burgos (ProBurgos) con la que busca trasladar, de forma clara y directa, la visión de futuro de la entidad y el compromiso con el crecimiento de la ciudad.
El elemento central de la nueva marca es una flecha que simboliza los conceptos de orientación e impulso, reflejando la misión de ProBurgos de trabajaractivamente para generar y fomentar oportunidades de desarrollo y progreso.
La flecha, que actúa como una brújula visual, también juega un papel clave en la representación del crecimiento y el avance, con la “B” destacada dentro del isotipo, aludiendo a la propia ciudad de Burgos.
La alcaldesa, que ha estado acompañada de la presidenta de ProBurgos, Andrea Ballesteros, ha señalado que esta nueva identidad visual es un reflejo del trabajo que desde la sociedad de promoción se está impulsando para atraer inversión, talento y nuevas oportunidades para la ciudad.
“Ese objetivo, el del impulso y el crecimiento, es el que nos pusimos como principal tarea con el fin de dar un cambio de rumbo y potenciar aquello que define el ADN de Burgos: su fortaleza industrial y su riqueza cultural y patrimonial”, ha destacado.
Cristina Ayala ha explicado que este logotipo no es una marca estática sino que está pensada para comunicarse en formatos digitales como marquesinas, mupis, redes sociales o medios audiovisuales, tras añadir que el diseño se
caracteriza por su simplicidad y efectividad, utilizando los elementos mínimos necesarios para transmitir el mensaje. El uso de la paleta de colores en tonos verdes refleja conceptos de validación, similares a los asociados con un check o un semáforo en verde “lo que transmite la idea de que se va en la dirección correcta”, ha señalado Ayala.
El proceso de renovación de la marca ha sido desarrollado por Voltineta, un estudio de diseño de Burgos reconocido por su trabajo en proyectos destacados de la ciudad así como por su colaboración con referentes nacionales e internacionales en sectores como el vino, la automoción o la alimentación. El coste de este diseño ha sido de 1.900 euros más IVA.