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La conexión entre universidad, empresa y sociedad debe ser más estrecha que nunca

El rector de la Universidad de Burgos, José Miguel García, ha recordado a los 63 nuevos doctores que hoy han recogido sus atributos y diplomas que el saber adquirido debe ponerse siempre al servicio de la sociedad ya que “en la Universidad de Burgos entendemos la investigación no como un fin en sí mismo, sino como un motor de transformación social”.

En un momento de especial incertidumbre global a muchos niveles, el rector ha defendido la innovación como objetivo y reto, entendida de una manera holística y centrada en la generación de valor, integrando la tecnología y el desarrollo humanístico para promover el desarrollo social y económico. En este contexto, ha reclamado la necesidad de una mayor incorporación y desempeño de los doctores en empresas y administraciones. “

Se necesitan políticas públicas para acercarnos a las posiciones de innovación europeas, específicamente dirigidas al fomento de la incorporación de doctores a estos entornos, como por ejemplo con la redefinición de los incentivos a los doctorados industriales”, ha recalcado.

Vinculación con el entorno

De igual modo ha defendido la innovación llevada a cabo por la pequeña y mediana empresa, que habitualmente suele estar infravalorada. Para ello, ha remarcado que “la conexión entre la universidad, la empresa y la sociedad debe ser más estrecha que nunca” y que los investigadores son el puente entre ambos mundos, cuya labor debe estar guiada por “la ética, la integridad, la igualdad y la búsqueda del bien común”.

Estos valores podrán ponerse de manifiesto plenamente en las XI Jornadas de Investigadoras de Castilla y León, evento rotatorio de las cuatro universidades públicas de la región cuya organización en 2025, los días 3 y 4 de abril, corresponde a la Universidad de Burgos.

José Miguel García ha recordado también el empeño de la Universidad de Burgos por convertirse en “una institución de Cuarta Generación, caracterizada por la innovación, la interdisciplinariedad, el compromiso social y la internacionalización” y ha alertado del riesgo que en el actual panorama internacional sufre la “libertad de movimiento del conocimiento, cimentado en la llamada 5ª libertad del tratado de la Unión y basado en la confianza mutua”.

Constancia, paciencia y empeño en su superación

La doctora en Derecho Público Ana María Vicario Pérez ha sido la encargada de hablar en el acto del Día del Doctor en nombre de todos sus compañeros y ha comenzado destacando el especial mérito que supone llegar a este momento ya que, según el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades, en 2023 sólo algo más del 12% de los matriculados en programas de doctorado llegaron a leer la tesis.

Ha indicado que “experimentos que no salen, muestreos que no son todo lo representativos que gustaría, propuestas que no se materializan, dificultades en el acceso a fuentes…” ponen a prueba a quienes quieren contribuir al avance del conocimiento, en una carrera en la que es necesario “un despliegue constante de habilidades y recursos personales y emocionales” y en la que además se debe compatibilizar la investigación con la docencia, la publicación o la participación en congresos y seminarios.

Ana María Vicario ha destacado la multidisciplinariedad de la investigación llevada a cabo desde la Universidad de Burgos, con tesis desarrolladas en 9 ámbitos el último año (Educación, Humanidades, Química, Ingeniería, Ciencia y Biotecnología Alimentarias, Ciencias Jurídicas, Económicas y Sociales, Evolución Humana, Eficiencia Energética y Ciencias de la Salud), así como la vanguardia en cuanto a su formación y la calidad, no sólo científica sino también humana, de los equipos.

Para terminar, ha agradecido el compromiso, tanto profesional como personal, de los directores de tesis, la acogida de los compañeros de las diferentes Áreas y Facultades, la ayuda en la gestión del Personal Técnico de Gestión, Administración y Servicios, el apoyo de sus familias y el soporte de toda la Universidad de Burgos, que “ya consideramos como nuestra casa”.

Apuesta por la curiosidad

El padrino de esta nueva promoción de doctores, el profesor emérito y doctor en Estadística e Investigación Operativa Luis Antonio Sarabia Peinador, ha asegurado que “casi todos los presentes, en particular los nuevos doctores, hemos corrido una aventura fascinante originada por la curiosidad”, cuya patria debería ser siempre la Universidad.

Sin embargo, ha reconocido que la curiosidad no es un bien cuantificable de inmediato, “no suele tener vínculo utilitarista alguno”, pero es imprescindible que se convierta en uno de los objetivos universitarios, alertando que “al priorizar la profesionalización de los estudiantes se puede dejar de lado la necesaria subordinación de las competencias profesionales a una formación cultural más amplia que permita desarrollar la curiosidad”.

Del mismo modo, Sarabia ha afirmado que la “dimensión cultural, curiosa, ajena a toda forma de utilitarismo” es esencial para imaginar “ciudadanos responsables, capaces de abandonar sus egoísmos para abrazar el bien común, para expresar solidaridad, para defender la tolerancia, para reivindicar la libertad, para proteger la naturaleza, para apoyar la justicia…”.

Inversión en desarrollo científico

Con una cita de Víctor Hugo que alertaba de que “las reducciones propuestas en el apartado presupuestario de las ciencias, las letras y las artes son doblemente perversas.

Son insignificantes desde el punto de vista financiero y nocivas desde todos los demás puntos de vista” hace 147 años, pero cuyo contenido “es de plena actualidad”, Sarabia ha lamentado que la escasa inversión actual en I+D -1´49% del PIB en 2023-, hace que sigamos “teniendo un ámbito público muy reducido y nada protegido para desarrollar la curiosidad”.

Con ello ha calificado la puesta en marcha del Grado en Matemática Aplicada y Computación en la Universidad de Burgos como sumamente atractiva y estimulante, que “se inserta en una tendencia concordante con lo que ocurre actualmente a nivel mundial”, demostrando así que la UBU está “en la cresta de la ola en cuanto a actualidad…

En lo de la financiación, será necesario conseguir que la administración pública deje de arrastrar un poco los pies. Seamos realistas, pidamos lo imposible”, animó, recordando por último el lema beatnik “Conformarse es la clave para ser infeliz”.

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