Inmersión cultural y aprendizaje en el programa internacional más veterano de la UBU

Tres meses han pasado desde que 11 estudiantes de la universidad norteamericana de Western Michigan llegaron a la Universidad de Burgos para participar en un Curso de Lengua, Historia y Cultura Española, organizado por el Centro Internacional del Español.

Durante la clausura de curso, celebrada esta mañana en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales, Raúl Urbina Fonturbel, director del Centro Internacional del Español de la Universidad de Burgos, expresó su satisfacción por haber acogido a los estudiantes de este programa internacional, que celebra 26 años de existencia.

Durante su intervención, destacó la combinación de aprendizaje lingüístico con una experiencia vital única en una ciudad como Burgos, “el descubrimiento y aprendizaje de la lengua va unido a muchas otras cosas.

Vivir en un país europeo, en una localidad como Burgos, seguramente ha modificado aspectos de vuestra concepción de la vida”, afirmó, además de resaltar como los vínculos formados durante esta estancia “no se romperán nunca”.

Como explicó Pilar Alonso Abad, coordinadora del programa, el curso combina dos componentes: una formación en lengua española y un acercamiento a la cultura hispánica. Los estudiantes, procedentes de diferentes titulaciones, han participado en clases teóricas y prácticas, incluyendo visitas a instituciones y empresas locales y a otras regiones de España.

Además, Alonso Abad, volvió a incidir en el carácter de experiencia integral y enriquecedora para los participantes. Esta inmersión cultural es uno de los puntos fuertes del programa y para potenciarlo el alumnado se aloja con familias locales.

Previamente a su llegada, los estudiantes responden a un cuestionario que permite seleccionar a la familia más adecuada a sus intereses. Esto permite un contacto constante con el idioma y la cultura española y una integración plena, por lo que Pilar Alonso agradeció el papel de estas familias, “que los integran como un miembro más».

Este programa internacional, el más longevo de la UBU, se ha ido adaptando cada año y en esta edición contó entre sus participantes con un estudiante con autismo, lo que pone en valor el carácter inclusivo de la formación y cuyo resultado ha sido tremendamente satisfactorio.

Dos de las estudiantes que llegaron a Burgos con el objetivo de aprender y afianzar su español, se mostraron más que satisfechas con su estancia en la Universidad de Burgos.

Naomi Washington, estudiante de Antropología, recordó con entusiasmo la visita a los yacimientos de Atapuerca y destacó la riqueza cultural del programa «no solo he aprendido castellano, sino también sobre la cultura, la historia y cómo comunicarme con otras personas» – , el apoyo recibido y la amabilidad del resto de estudiantes burgaleses, “siempre dispuestos a ayudar”.

Entre las visitas que ha realizado el grupo han figurado lugares como Madrid, Segovia o Salamanca. Makena Bodzianowski, que estudia sostenibilidad medioambiental, negocios y español, no se ve capaz de elegir un solo lugar, aunque sí destaca la convivencia con la familia de acogida y la gastronomía como inolvidables.

En cuanto a la formación, aseguró que este curso le ha permitido integrarse y mejorar su español “es una oportunidad para practicar el idioma y aprender más sobre la jerga y la cultura española en vivo”.

Para concluir, Pilar Alonso Abad, agradeció el trabajo y esfuerzo de ambas universidades para continuar con este programa, que ya prepara su próxima edición del curso, que sigue siendo un puente entre culturas y una oportunidad para los estudiantes de profundizar en sus conocimientos del español y la cultura hispánica.