El CAB abre un nuevo ciclo expositivo con las instalaciones de Nacho Martín Silva, Eduard Arbós y Linarejos Moreno
El Centro de Arte Caja de Burgos CAB inaugura hoy sus tres nuevas propuestas artísticas, con las instalaciones de Nacho Martín Silva, Eduard Arbós y Linarejos Moreno. Las exposiciones permanecerán abiertas hasta el próximo 19 de enero.
Tres diferentes modos de abordar los códigos que conforman lo que todos entendemos por lenguaje nos convocan esta vez en el CAB. Los lenguajes textuales, los visuales, los plásticos o los gestuales, tropiezan a menudo con la transmisión de la verdad, de los sucesos históricos, de los afectos y los sentimientos. ¿Es comunicable lo intangible? ¿Cuándo el verbo comunicar pasó de intransitivo a transitivo?
Nacho Martín-Silva: Historia pintada de la historia de la Historia. Pocas veces el CAB ha podido reunir un conjunto pictórico tan ambicioso. Seis descomunales pinturas de Nacho Martín Silva (Madrid, 1977), a su vez compuestas por decenas de fragmentos, a las que deben sumarse otros conjuntos de menor tamaño, pero de no menor elocuencia artística, ocuparan las paredes de su nivel -1, el único apropiado para poder contemplar en plenitud las complejas elaboraciones de Martín Silva.
Por ello la exposición arranca con “41 ways”, en la que la pintura toma como modelo una clase de anatomía en la década de 1920 en la facultad de medicina de Buenos Aires, con la vista puesta en la por todos conocida “Lección de anatomía” de Rembrandt.,“41 ways: El rapto de Europa”, de 2015, arranca de una fotografía, tomada por José Lino Vaamonde, durante la reparación de unos tapices evacuados del Museo del Prado a Valencia por el gobierno de la Republica para salvar el tesoro artístico nacional de los bombardeos franquistas.
En “55 ways: las lectoras de Alois”, de 2016, Martín Silva reflexiona sobre el poder de la imagen en la cultura católica y su inveterada destreza para adaptarse a los diferentes usos iconográficos que cada momento requiere. Para elaborar “31ways: El fin del Edén”, de 2017, parte de una fotografía tomada por el mismo en la recreación del Gabinete de Carlos III, fundador del Museo de Ciencias Naturales de Madrid, donde se muestra una increíble colección de animales disecados procedentes de las colonias españolas en América, a la que se suman dos esqueletos humanos.
Con “Juegos de Patio”, de 2019, el artista introduce una interesante variante, al incorporar microrrelatos ajenos o modificados en la pintura original. El extraordinario conjunto pictórico de Nacho Martín Silva se complementa con otras series, como la titulada “pōs(t)kard”, realizada entre 2021 y 2023, donde disecciona la imagen idílica de la familia española aparecida en la publicidad de los años posteriores a la segunda guerra mundial, copiada de los modelos norteamericanos y que, al igual que sucedió en otros muchos países, tan distante estaba de la realidad social del nuestro.
Sobre Nacho Martín Silva
Licenciado en Bellas Artes por la Universidad Complutense de Madrid, entre sus proyectos individuales más recientes destacan Il futuro non è ciò che era, comisariado por Tolo Cañellas, en Box 27 (Palma), Tirar del hilo hasta quedar ciego en JosédelaFuente (Santander) en 2017, y El Gran Estudio, comisariado por Ángel Calvo Ulloa, en el Centro de Arte de Alcobendas (Madrid) en 2016.
Ha participado en exposiciones colectivas en museos, galerías e instituciones internacionales como el CICA Palais El Abdelliya (Túnez), Spring Break Art Show de Nueva York, la Galerie Sobering en París, Espacio Odeón en Bogotá, Centro Párraga de Murcia, Centro Centro Madrid, Matadero Madrid, CGAC y OTR Espacio de Arte entre otras.
Su obra se ha mostrado en las últimas ediciones de las ferias ARTBO (Bogotá), ARCO Madrid y ARCO Lisboa. Ha sido galardonado con el Premio Pilar Juncosa y Sotheby’s a la Creación artística, con el Soporte a las Artes Visuales de La Comunidad de Madrid, premio Estampa- Casa de Velazquez o Premio Absolut-Jugada a 3bandas.
Se ha dedicado una monografía a su trabajo en Pocket series: Nacho Martín Silva por Juan Francisco Rueda editada por Nocapaper en 2016 y ha sido incluido en el libro de David Barro 2014 Antes de irse. 40 ideas sobre pintura, ed. Arte Contemporáneo y Energia A.I.E y DARDO Editorial, 2013.
Eduard Arbós: Language is a virus. Planteado como la continuación de A shot in the eye, lapropuesta precedente que giraba en torna a la imagen y su construcción, Language is a virus es un proyecto centrado en los usos del lenguaje que, relacionando texto e imagen, se interroga sobre los códigos, mecanismos y limites que el propio lenguaje establece.
El proyecto de Eduard Arbós (Barcelona, 1959) para el CAB parte de tres acontecimientos históricos donde el lenguaje es puesto en jaque. En 1916 se funda en Zúrich el Cabaret Voltaire, un pequeño teatro donde una serie de artistas dinamitan el lenguaje convencional mediante la liberación de pulsiones del inconsciente.
En 1961, el escritor de la generación beat William Burroughs inicia la publicación de la trilogía La máquina blanda (1961), El ticket que explotó (1962) y Expreso Nova (1964), donde declarara que “el lenguaje es un virus” e intentara combatirlo desde dentro mediante el carácter experimental de la escritura. Y en 1952 John Cage estrena 4’ 33’’, una obra musical donde, aparentemente, la música brilla por su ausencia y propone escuchar el ruido del mundo, el sonido de la propia vida.
La propuesta emplea recursos gráficos que sugieren voces, palabras y sonidos cuya fragmentación borra toda posibilidad de lectura. O, por el contrario, se muestran explicitas, como un grito, como un exhorto antes que como una locución. Arbós recurre a la figuración, al retrato y a la imagen publicitaria de personajes y acontecimientos vinculados al devenir histórico de los usos no normativos del lenguaje.
El artista realizará además un ejercicio performático in situ, que desembocará en una obra escultórica surgida de la acción ejecutada en sala. A su vez, el proceso de desmembrado de los signos reconocibles dará lugar a un relieve en su reverso, como
una especie de respuesta volumétrica al vacío creado en la pared frontal.
La exposición de Arbós en el CAB comporta una sorpresa final: una película creada y estrenada para este proyecto. Titulada del mismo modo que la exposición, el film se divide en tres partes que se corresponden, al igual que el resto de la propuesta, con tres acontecimientos históricos donde el lenguaje se ha llevado al límite.
Reconocido ampliamente como uno de los artistas esenciales de la abstracción geométrica en España, un acontecimiento de gran trascendencia personal motivó un viraje casi radical en su trabajo artístico. La forma, el dibujo preciso, la narración y la descripción ocupan desde entonces su lugar en una formalización plástica que se apoya, más que nunca, en una profunda elaboración conceptual y en un sólido discurso teórico.
Sobre Eduard Arbós
Vive y trabaja entre Barcelona y Lisboa. Artista visual cuyo trabajo se ha centrado en la creación artística sin olvidar su faceta de diseñador gráfico, actividad que desarrolló trabajando en estudios de diseño y publicidad hasta el año 1990.
Con una prolongada etapa inicial orientada en una reflexión sobre el espacio -relación entre espacio mental y espacio vivencial- con la geometría y la pintura como lenguajes esenciales, su obra da un giro brusco en 2015, tras sufrir un problema ocular grave, centrándose, a partir de entonces, en la realización de una serie de proyectos orientados en analizar, cuestionar e interrogar la imagen y su construcción, así como el lenguaje y sus códigos, a través de una obra donde texto e imagen, figuración y abstracción, se funden conformando un nuevo planteamiento tanto a nivel formal como a nivel conceptual.
Entre sus exposiciones individuales destacan: El hombre ama la casa y odia el arte (Espacio Independiente, Barcelona, 2011), Notas al margen (Galería Alejandro Sales, Barcelona, 2010), Pieces and parts (Galería La Nave, Valencia, 2009), Lindes (Galería BCP & P, Madrid, 2007), y Donde la mente habita (Alejandro Sales, Barcelona, 2005). Participa en ARCO desde 1997 y ha estado presente en numerosas ediciones de Arte Lisboa y Arte Santander. También ha participado en exposiciones colectivas en las galerías Cáñamo (Valencia), La Caja Negra (Madrid) y Alejandro Sales (Barcelona).
Linarejos Moreno: De hierro y leche. La exposición que presenta Linarejos Moreno (Madrid, 1974) en el CAB recupera una parte fundamental del trabajo de esta reconocida artista internacional.
Si la fotografía ha venido siendo el medio de expresión preferente utilizado en los últimos anos, en esta exposición Moreno ha querido reencontrarse con la pintura a través, precisamente, de una obra que actúa como desencadenante de su carrera posterior.
La muestra contiene algunas de sus series más celebradas, junto a otras que apenas han podido ser vistas hasta ahora en nuestro país. Además de sus celebradas Plañideras, de 2006, o la germinal Arqueología industrial ficticia, de 1998, forman parte de la muestra The Social Spiders Project, exhibido en el Station Museum de Houston.
No tanto como su contraparte, sino antes como un complementario imprescindible en la exposición, emerge la pintura “Sobre pintura y ecofeminismo”, que muestra las interferencias entre espacio privado feminizado y espacio público de producción la fábrica.
A él hay que acceder mediante lo que Moreno llama la “arqueología de las piezas olvidadas”, que se asienta sobre otro sustrato pictórico: el de la sanación por medio de la naturaleza. Una radiografía de rayos ultravioleta del cuadro mostraría mujeres realizando ejercicios de exhalación abrazadas a árboles, de esta capa podemos intuir algunas letras que se ven en lugares donde asoma este otro sustrato.
Linarejos Moreno habla así de esta obra: “En ella se encuentran de manera simbólica los temas y recursos formales que utilizaría más tarde en mis intervenciones e instalaciones. Estos elementos se muestran a través de la propia materialidad elegida, el cuadro fue realizado con polvo negro de hierro y medias que antes de ser adheridas al lienzo fueron portadas sobre el cuerpo.
También contiene elementos formales que remiten, por una parte, al conocimiento tecnológico (planos, circuitos…), y por otra, al espacio doméstico. Por último, en la base aparecen una serie de huellas arqueológicas que aluden a la teoría freudiana según la cual el trabajo de reconstrucción de las piezas olvidadas por un paciente se asemeja al del arqueólogo”.