REDFUE reclama la participación de todos los implicados en la elaboración del Estatuto del Becario
Esta Red es una asociación declarada de utilidad pública que fomenta la cooperación entre las universidades y las empresas, multiplicando y optimizando el trabajo que realiza cada uno de sus asociados “una valiosa herramienta para unir los intereses de la Universidad y de la empresa” como la calificó el rector de la UBU, Manuel Pérez Mateos que mostró su confianza en que el continuo desarrollo y ampliación de REDFUE contribuirá a revalorizar una relación tan necesaria.
Actualmente, la Red cuenta con 21 Fundaciones Universidad Empresa que representan a 46 universidades de todo el territorio nacional, y a las que próximamente su sumará la Fundación de la Universidad de Oviedo, como adelantó Fernando Martínez Gómez, presidente de REDFUE “nuestro objetivo es integrar a la práctica totalidad de Fundaciones Universidad Empresa y esperamos alcanzar los 30 miembros este mismo año”
Martínez también agradeció a la Universidad de Burgos su implicación para organizar esta Asamblea, especialmente a Jorge Izquierdo Zubiate, gerente de la Fundación General de la Universidad de Burgos, que también ejerce como vicepresidente del Comité ejecutivo de la Red.
Por su parte, Pérez Mateos puso en valor el trabajo como puente con el tejido empresarial de REDFUE, cuyos miembros presentan una facturación conjunta de 143 millones de euros, su colaboración con 200 universidades de todo el mundo y 22.000 empresas.
Además, gestiona 1.000 proyectos de I+D+i, 60 proyectos internacionales y más de 2.300 cursos de formación. Otro de los pilares de actuación son las prácticas curriculares, extracurriculares y de titulados, de las cuales gestiona más de 25.000.
Estas prácticas centraron parte de las intervenciones del rector y del presidente con motivo del “Libro Blanco de las Prácticas”, que REDFUE está ultimando y que reúne la legislación existente sobre la materia y una serie de recomendaciones consensuadas por los principales actores en esta materia como son las universidades, a través de la CRUE; el alumnado, a través de CREUEP; empresariado, a través de CEOE; y la Cámara de España.
“Nuestro objetivo es plantear al Ministerio de Trabajo una propuesta de mejora, una alternativa elaborada por los actores implicados y que mejor conocen este ámbito, al llamado Estatuto del Becario.
Se tiene que escuchar a las partes interesadas, no se puede legislar sin escuchar”, aseguró Fernando Martínez, que reclamó aseguró que las prácticas académicas que han sido “laboralizadas” por el Ministerio.
En este sentido, el rector afirmó que lo importante es salvaguardar y garantizar las prácticas, la mejor herramienta de empleabilidad y que son la puerta de entrada al mercado laboral de un alto porcentaje del estudiantado.
Recalcó el concepto de prácticas formativas, ya que en múltiples ocasiones se enmarcan en el ámbito académico y no deben considerarse trabajo “son una asignatura más”, aseveró.
También reafirmó el acuerdo de las universidades de que se cotice por estas prácticas, si bien demandó una mayor claridad de la normativa, que presenta importantes contradicciones, a la hora de llevar a cabo una “gestión compleja y cara que ha sido asumida por las universidades”.