El movimiento asociativo Salud Mental CyL ha atendido a 3.304 personas con discapacidad en 7 años de aplicación del Programa Operativo Fondo Social Europeo
Con motivo de la celebración del 1 de mayo, Día Internacional de las personas Trabajadoras, la Federación Salud Mental Castilla y León presenta el balance de resultados de la aplicación del Programa Operativo Fondo Social Europeo en su periodo de desarrollo entre los años 2015 y 2022, para lo que se han editado varios videos con los datos más destacados así como tres testimonios en primera persona de participantes en el programa, que pueden verse en el canal de youtube de la entidad.
Las acciones de mejora de la empleabilidad de las personas con problemas de salud mental, desarrolladas por las once asociaciones que integran la Federación, se enmarcan dentro del Programa de Itinerarios Personalizados de Inserción Sociolaboral para Personas con Discapacidad y para Jóvenes con Discapacidad, de la Gerencia de Servicios Sociales de Castilla y León, cofinanciado por el Fondo Social Europeo y la Iniciativa de Empleo Juvenil (YEI).
A lo largo de estos siete años se han diseñado 3.304 itinerarios personalizados (1.939 son hombres y 1.365 mujeres), de los cuales 779 han sido jóvenes con discapacidad inscritos en el Sistema Nacional de Garantía Juvenil del Ministerio de Trabajo y Economía Social.
Además, 767 de estas personas procedían del área rural (343 hombres y 424 mujeres), “quienes deben enfrentar dificultades mayores por esa baja presencia de oportunidades laborales en la zona”, explica Noelia Cabrera, responsable del Área de Empleo de la Federación Salud Mental Castilla y León.
“Nuestra mayor satisfacción radica en que de las 3.304 personas participantes en los diferentes proyectos de empleabilidad, el 52% (1.001 hombres y 708 mujeres) ha conseguido un contrato de trabajo. Es decir, 1 de cada 2 personas que han participado en los programas ha conseguido acceder a un puesto de trabajo”, destaca esta técnico.
En total, se han conseguido 5.726 contratos, de los cuales el 54% ha sido en Centros Especiales de Empleo; 34% en empresa ordinaria y el 12% en la Administración pública.
“Cada vez existe mayor acercamiento e interés por parte del tejido empresarial por cuidar del bienestar emocional de sus profesionales y, también, de reducir esa brecha de acceso en aquellas personas que tienen un problema de salud mental, aunque como se aprecia la contratación aún sigue siendo baja”, asegura Cabrera quien insiste en la buena voluntad que se refleja en los 395 convenios y alianzas de colaboración firmadas en estos años, así como la accesibilidad de las 3.471 empresas contactadas.
Otra cuestión a destacar, dentro del Programa de Itinerarios Personalizados de Inserción Sociolaboral para Personas y Jóvenes con Discapacidad, es la relativa a la formación, “ya que una de las circunstancias más comunes entre las personas y jóvenes con problemas de salud mental es la interrupción de su formación académica, lo que supone una barrera más a la hora de poder hacerse hueco en un mercado cada vez más exigente en la formación la capacitación”.
Se han desarrollado 685 formaciones de las que se han beneficiado 2.631 personas con discapacidad; y a ello se suman las 666 prácticas formativas realizadas en entornos reales de trabajo (36% en CEE, 58% en empresa ordinaria y 6% en la Administración pública).
Para el desarrollo de todas las acciones, a lo largo de estos años se ha contado con 168 profesionales de apoyo al empleo pertenecientes a todas las entidades del movimiento asociativo Salud Mental Castilla y León.
“Nuestra meta principal en cada uno de los proyectos desarrollados es la de favorecer la incorporación y mantenimiento del empleo de las personas con discapacidad y jóvenes con discapacidad, promoviendo así el desarrollo de su vida independiente”, concluye Noelia Cabrera.
30 aniversario de la Federación Salud Mental CyL
Cuando se cumplen los 30 años de existencia de la Federación Salud Mental Castilla y León, desde el movimiento asociativo se quiere poner el foco en la importancia de seguir defendiendo lo derechos fundamentales de las personas que los ven vulnerados por el hecho de tener un problema de salud mental, constituyendo una grave vulneración de los mismos además de una clara discriminación.
Tener acceso al empleo constituye uno de esos derechos que sin embargo de forma más recurrente se ve vulnerado tal y como indican, años tras año, los datos del INE que siguen situando la discapacidad por problemas de salud mental como la última de la fila en cuanto a tasa de empleo (17,7% en 2021) en todo el estado español.
Desde el movimiento asociativo reivindicamos a las administraciones públicas que impulsen con mayor fuerza políticas que favorezcan la transición desde el empleo protegido al empleo ordinario, así como al tejido empresarial mayor implicación en el cuidado de la salud mental de los y las profesionales así como la adaptación de los puestos de trabajo para las personas con problemas de salud mental que faciliten su integración y su rendimiento.
