La Universidad de Burgos acerca las alturas de la Catedral de Burgos al público a través de la Realidad Virtual
La Catedral de Burgos, en colaboración con la Universidad de Burgos y bajo el patrocinio de Caja Viva – Caja Rural, han presentado esta mañana una nueva experiencia de realidad virtual para poder visitar las zonas más altas del edificio, facilitando la accesibilidad a espacios que no son físicamente visitables.
Un equipo multidisciplinar, integrado por miembros del grupo de investigación en Comunicación Audiovisual y Patrimonio (CAYPAT), Advanced Data Mining Research and Bioinformatics Learning (ADMIRABLE) y del Centro de Innovación y Tecnología en Videojuegos y Comunicación Audiovisual (ITACA) de la Universidad de Burgos han diseñado esta experiencia.
En la presentación han participado el presidente del Cabildo, Félix Castro; Ramón Sobremonte, director general de Caja Viva Caja Rural; y Mario Alaguero, coordinador del Centro de Innovación y Tecnología en Videojuegos y Comunicación Audiovisual (ÍTACA).
La Catedral de Burgos tiene rincones inaccesibles de alto valor histórico-artístico. La transferencia de conocimiento generada por la investigación combinada desde varias áreas de la Universidad de Burgos permitirá que los visitantes puedan explorar las zonas más inaccesibles del edificio, mediante una innovadora experiencia de realidad virtual.
Lo que distingue a esta iniciativa es la implementación de la fotogrametría, una técnica de que supera las limitaciones de las imágenes panorámicas 360° utilizadas en el pasado en realidad virtual. Mientras que estas ofrecían una vista estática, la fotogrametría permite escanear digitalmente los espacios y objetos, creando gemelos digitales de alta fidelidad.
Estos modelos se integran en la experiencia de realidad virtual, lo que significa que los visitantes podrán explorar la Catedral como si estuvieran físicamente presentes en el lugar, no solamente viendo una fotografía a su alrededor.
La precisión y el detalle que ofrece la fotogrametría añaden un nuevo nivel de inmersión y realismo a la experiencia, permitiendo a los visitantes descubrir la magnificencia de la catedral desde perspectivas que antes parecían inalcanzables.
El proyecto, innovador en el ámbito académico, se ha enfrentado a diversos retos tecnológicos. El primero, conseguir que ese gemelo digital, que tiene una resolución milimétrica, se haya comprimido para hacerlo visualizable en unas gafas de realidad virtual portátil sin cables conectados a un ordenador.
Esto permite que los usuarios tengan libertad de movimiento y aumenta la cantidad de público que puede disfrutar de la experiencia. Este proceso ha sido diseñado y coordinado por docentes de la Universidad de Burgos de diferentes áreas, que han combinado investigaciones de realidad virtual, computación gráfica y comunicación audiovisual para desarrollar un proyecto adecuado a los objetivos de la Catedral y realizable con la tecnología disponible hoy en día.
Los resultados de este proyecto servirán para la investigación desde un punto de vista técnico y comunicativo sobre la visualización del patrimonio en realidad virtual.
El proceso ha consistido en la toma masiva de decenas de miles de fotografías, tanto desde la cubierta del edificio como con drones, para, posteriormente, generar los gemelos digitales, cada uno de entre cien y trescientos millones de polígonos.
Estos gemelos digitales fueron tratados mediante una técnica denominada retopología para adaptar su complejidad a lo que puede ser procesado por los dispositivos de realidad virtual. El proceso se ha combinado con modelado 3D tradicional para las zonas que no podían ser fotogrametriadas.
Este proyecto supone un hito en la difusión del patrimonio histórico y cultural, que se espera atraiga a visitantes de todas las edades y orígenes. Esta colaboración representa un paradigma del poder de la tecnología para hacer accesible lo inaccesible.
