La Unidad UAS de la Policía Nacional interviene un dron que volaba sin autorización junto a la Catedral de Burgos durante el Curpillos
La Policía Nacional estableció el pasado 7 de junio un dispositivo reforzado con motivo de la celebración de la fiesta local del Curpillos en Burgos con el objetivo de garantizar el orden público y la normalidad de los actos previstos, tanto durante los actos matinales en el Monasterio de las Huelgas como en la “jira campestre”, que tuvo lugar en el parque de La Quinta.
En el mencionado dispositivo participaron, además de las Unidades habituales de Seguridad Ciudadana, el Servicio de Seguridad y Protección Aérea UAS, integrado por funcionarios destinados en la propia Comisaría Provincial de Burgos más el refuerzo de policías pertenecientes a la Jefatura Superior de Policía en Castilla y León.
Durante el mismo, esta unidad especializada, que opera en la ciudad y su provincia desde el año 2022, y que se encarga de la vigilancia y la seguridad del espacio aéreo en el ámbito de sus competencias, detectó gracias al sistema de detección de UAS AEROSCOPE, el vuelo no comunicado previamente de un dron, en las inmediaciones de la Catedral.
Desplazados al punto donde se estaba produciendo este hecho, que constituye una infracción a las normas de la Agencia Estatal de Seguridad Aérea (AESA), se comprobó la veracidad del mismo, localizando el dron en pleno vuelo e identificando a su piloto.
Los policías interrumpieron el vuelo del aparato, y verificaron las dos infracciones que, al amparo de la normativa vigente, homologada a nivel europeo por el Reglamento de Ejecución (UE) 2019/947, cometió el ciudadano que lo pilotaba.
Por un lado, está el hecho de hacer volar este tipo de aeronaves en un espacio aéreo no permitido, como lo es un núcleo urbano. Por otra parte, es preceptivo comunicar con carácter previo dicha actividad, los datos del aparato, la identidad del piloto, y la zona concreta donde se pretende utilizar a la Autoridad competente, cual es la Agencia Estatal de Seguridad Aérea. Ésta última da traslado de todo ello al Cuerpo de Seguridad desplegado en el espacio donde se pretende volar, para su efectivo control.
Estos hechos han sido puestos en conocimiento de los organismos competentes, AESA y Subdelegación del Gobierno en Burgos, y el aparato ha sido intervenido y depositado en dependencias de la Comisaría Provincial a disposición de los mismos. El ciudadano sancionado se enfrente a multas que, según la gravedad de la infracción y el riesgo producido, pueden llegar a suponer decenas de miles de euros.
Se da la circunstancia de que en julio de 2020, en plena pandemia, un aparato de estas características y que del mismo modo incumplía la normativa en vigor, se estrelló contra la catedral de Burgos, sin causar graves daños.